Esta noche especial, después del sorbete de pera con cava, el foie gras frío con trufa melanosporum, las vieiras con risotto de almejas, el lubrigante en muselina de erizos de mar, la ensalada de cítricos con queso feta, el bogabante al jengibre, el pato a la prensa, el fillé mignon o el entrecotte con patatas soufflé o de tubo, todo regado con el mejor Albariño y el Rioja de Reserva, y dispuesto a atacar el palé de chocolate con habas de cacao amargo, la tele, las uvas y las campanás; esta noche, digo, de barra libre y música a tope será, para muchos, la noche del gatillazo.
A todos ellos va dedicado este soneto:
"PÚSOME CON PASIÓN DURA LA POLLA"
"PÚSOME CON PASIÓN DURA LA POLLA"
Púsome con pasión dura la polla
y arrebatado caí en la batalla.
Dejóme como pobre sin vitualla
y los cojones como gabrieles de olla.
Quejóse de que el fuelle no me vaya
como en tiempos que conoció mejores
y yo quejéme, sin parar, de mis dolores
y, entre queja y queja, más me provocalla.
Tocóme, en fin, mis partes más pudendas
por ver si aún lograba enderezalla
como una hostia en religiosa ofrenda
y con pendón de rogativas dalla.
Mas tal esfuerzo y denuedo fue inútil:
tanta avaricia no logró sino matalla.
Felipeángel (c)
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