CRUCIFIXIONES Y CRUCIFICADOS

Esta entrada tenía intención de escribirla en Semana Santa pero la actualidad se impone.

Hoy todos los medios, incluído la televisión, recogen la protesta del PP contra la Junta de Extremadura porque, hace cuatro años, financió con 6000 euros dos libros del fotógrafo José Antonio Muñoz Montoya, a saber, "In breedin 1995-1998" y "Sanctorum", que contienen imágenes que consideran "atentatorias contra los iconos más sagrados y relevantes de la Iglesia Católica,del catolicismo y los sentimientos religiosos ".

La protesta del PP tiene una vertiente política porque Don Francisco Muñoz, Consejero de la Junta y candidato socialista a la Alcaldía de Badajoz, prologó los libros.

Sin entrar a valorar lo que puedan tener o no de blasfemas he recogido algunas obras en que se presenta a Cristo de una forma tan peculiar como ésta del fotógrafo que nos ocupa.

Hace un año, los artistas británicos Gilbert & George escandalizaron a buena parte de la sociedad más conservadora de su país cuando presentaron en la galería White Cube de Londres una exposición titulada "Sonofagod pictures, was Jesus heterosexual", en la que figuraba este cuadro, entre otros.
Se puede apreciar a un Cristo con dos cabezas y el cuerpo semidescompuesto.



La idea de que Jesucristo era homosexual no es nueva en el arte moderno.
A principios del año 1999 la fotógrafa Elisabeth Ohlson fue censurada por el Parlamento sueco por una serie de fotos incluídas en una exposición titulada "Ecce Homo".
Esta es una de ellas:



y esta otra, que llamó "La Pietat":



El tema de la crucifixión no se acaba en la representación de Cristo como icono religioso sino que algunos artistas han explorado una nueva vía, imaginando en la cruz a una mujer.
No es común ver este temática en los grandes pintores religiosos pero la encontramos, por ejemplo, en El Bosco, que pintó un cuadro titulado "Mártir crucificada" (1500-04) en el que se ve a Santa Julia o Santa Wilgeforte clavada en la cruz.
La intención de los artistas actuales es, sin embargo otra. No buscan representar a vírgenes del martirilogio cristiano sino que, a través de sus imágenes, critican el papel secundario que han tenido siempre las mujeres en el mundo eclesial y buscan ese protagonismo poniéndose en el lugar de Cristo en la Cruz.
Esta inusual mirada la exploró Bettina Rheims publicando en el año 2000 un álbum de fotos titulado "INRI", con textos de Serge Bramly, en cuya portada aparece una mujer, semidesnuda y crucificada:



Lo de Madonna, en pleno mes de agosto de 2006, es diferente. Siempre ha sido una cantante ecléctica y propensa al escándalo. La utilización en sus espectáculos de símbolos religiosos no tiene un sentido crítico sino puramente comercial, de imaginativa, si cabe, puesta en escena, buscando una publicidad que ya no necesita y provocando, de paso, enfurecidas diatrivas por donde va, desde el Vaticano hasta los sectores más conservadores de Alemanía. Esta foto es de su último show "Confessions":

Para completar esta mini sección de mujeres crucificadas, he encontrado algunas obras, cuanto menos llamativas, navegando por Internet.
Algunas son antiguas y desconozco el autor o autora, pero sí sé la historia de la tercera imagen.

Es un cartel que, en el año 2005, expuso el FNAC de Barcelona en su centro de la Illa Diagonal, y que anunciaba una exposición dedicada al primer número de la revista de Elena Ochoa, "C International Photo Magazine". Fue retirado ante las numerosas quejas que suscitó.

Un año después, en junio de 2006, este cartel de Nike, en el que se ve al jugador inglés Wayne Rooney con los brazos extendidos y pintado de rojo, también levantó las iras de los grupos religiosos que, nada más aparecer en las vallas publicitarias, presentaron sus quejas al Advertising Standards Authority, el organismo institucional británico que se ocupa de estudiar y prohibir las malas prácticas publicitarias.

Un caso diferente es el del artista argentino León Ferrari.
A finales de 2004 presentó en el Centro Cultural Recoleta de Buenos Aires una retrospectiva de su obra, comprendida entre los años 1954 y el que nos ocupa. Fue cerrada por blasfema, lo que generó protestas de una y otra índole, de los que estaban a favor y de los que estaban en contra.

Una de sus creaciones es ésta, en la que aparece un Cristo crucificado en un avión. Para Ferrari esta obra era una crítica a la guerra del Vietnam:

Unos años antes, en 1989, al fotógrafo americano Andrés Serrano le acusaron también de blasfemo y anticristiano por presentar a un concurso de arte moderno esta obra titulada "PISS CRISTO":

Tal vez existan más obras de otros artistas censuradas total o parcialmente. Yo he encontrado, para terminar ,estas otras, navegando por Internet.
Lo siento, pero desconozco el nombre de sus autores.