DEL MOVIMIENTO HIPPIE....

Yo no viví el Movimiento Hippie ni el Mayo del 68 pero su gran influencia llegó hasta nosotros, años después, a través de la música, las películas y los libros.
Hoy aún quedan algunas comunidades que viven de acuerdo con aquel decálogo contracultural de Paz y Amor y nada, o casi nada, del espíritu que movió a unos miles de estudiantes y a millones de trabajadores a echarse a las calles americanas y francesas para luchar contra un Régimen que creían opresor, fascista y reaccionario.
Casi cuarenta años después, el Museo Whitney de Nueva York expone un buen número de obras en sus salas, bajo el título: "Verano del amor: el arte de la era psicodélica".
He entrado en su web y lo único que he encontrado es la tarifa de precios, pero vale la pena buscar por ahí, en otras bitácoras llenas de coloridos carteles y de sugestivas fotos de aquellos años.

Si nos atenemos a la etimología de la palabra "Hippie", veremos que viene de "hip", que en inglés quiere decir "popular de moda", que, a su vez, derivó en "hipter", nombre que se les daba a los bohemios.

"El 6 de septiembre de 1965 -leemos en la Wikipedia- en un periódico de San Francisco, el periodista Michael Fellon usó la palabra hippie por primera vez" para diferenciar a los jóvenes bohemios de los viejos de la Generación Beat.

Para muchos el poema "HOWL" -"AULLIDO"- de Allen Ginsberg fue uno de los referentes
literarios del movimiento hippie; comienza así:

He visto a los más grandes espíritus de mi generación destruídos por la locura, hambrientos histéricos desnudos,
arrastrándose de madrugada por las calles de los negros en búsqueda de la droga urgente imperiosa,
iniciados a la cabeza del ángel ardiendo por la antigua conexión celeste con la dínamo de las estrellas en la maquinaria nocturna,
que pobres y rotos, malolientes y bebidos se reunían a fumar de pie en la oscuridad sobrenatural de los apartamentos, fluctuando sobre los tejados de las ciudades contemplando el jazz,
que pusieron al desnudo sus cerebros ante el Cielo bajo los elevadores y vieron a los ángeles del Islám tambaleándose en lo alto de los edificios con sus habitaciones iluminadas,
que pasaron por las universidades con sus ojos lúcidos, frío alucinante en Arkansas y tragedias en Blake, los eruditos de la guerra,
que fueron expulsados de las academias por locura y por publicar odas obscenas en las ventanas del cerebro......"

Una buena selección de sus principios la tenemos en "El libro hippie", de Jerry Hopkins, que recoge textos publicados en los periódicos, casi clandestinos, que iban surgiendo en los grandes centros urbanos de la contracultura, y que defienden una posición pacifista ante la guerra del Vietnam, el consumo de drogas como la marihuana o el LSD, el naturismo, la vida en comuna, el amor libre, la búsqueda de respuestas espirituales en el credo budista o hinduista, la defensa de los derechos de las minorías, la vida nómada, las políticas antirrepresivas y antipoliciales y un amplio abanico artístico en el que el color, los happenings y una estética bucólica en el vestir ponen la nota peculiar a este Movimiento.
En la "Introducción" nos dice:

"Algo está pasando. Algo intimidante y misterioso y desdibujado y vivo. Algo que amenaza a muchas de las sagradas tradiciones de este país, mientras pretende ofrecer a la nación su última posibilidad de salvación.
Los que lo hacen son llamados hippies, happeners, Hijos de la Flor, Vietniks, peaceniks y beatniks. La palabra "generación" está frecuentemente precedida por la palabra "amor", y la revolución se denomina "psicodélica". Un importante editor ofreció una descripción en un solo término: "Sacudida juvenil".

Esta genealogía informal de la música rock fue publicada el 1 de marzo de 1971. No sé si sirve para entender lo que hoy se escucha pero, sin duda, es una herramienta imprescindible para saber de dónde viene lo que comenzamos a escuchar los de mi generación a mediados de los años 70, principios de los ochenta.

Felipeángel (c)