El Koala ataca de nuevo; esta vez con el "carro" de Manolo Escobar.
!Ay, qué tiempos aquellos en que la misma canción sonaba un día y otro por la radio, mientras el calor del estío volvía locas a las moscas y las botellas de agua las refrescábamos bajándolas en un cubo a las profundidades del pozo!.
Entonces no había otro aire acondicionado que el abanico y la precaución de echar las persianas hasta la anochecida. Comprábamos los melones por arrobas y sacábamos las sillas a la puerta de la casa. Los niños no tenían playstation; les bastaba con un pañuelo para jugar o con unas canicas o, simplemente, echándole imaginación.
Pensamos que en 30 años hemos ganado mucho pero a mi me parece que es mucho más lo que hemos perdido. Algún día lo valoraremos en su justa medida, sin etiquetas, sin miedos, sin ideología.
Felipeángel (c)
!Ay, qué tiempos aquellos en que la misma canción sonaba un día y otro por la radio, mientras el calor del estío volvía locas a las moscas y las botellas de agua las refrescábamos bajándolas en un cubo a las profundidades del pozo!.
Entonces no había otro aire acondicionado que el abanico y la precaución de echar las persianas hasta la anochecida. Comprábamos los melones por arrobas y sacábamos las sillas a la puerta de la casa. Los niños no tenían playstation; les bastaba con un pañuelo para jugar o con unas canicas o, simplemente, echándole imaginación.
Pensamos que en 30 años hemos ganado mucho pero a mi me parece que es mucho más lo que hemos perdido. Algún día lo valoraremos en su justa medida, sin etiquetas, sin miedos, sin ideología.
Felipeángel (c)
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