Dibujo: Raquel (c)
DUERME RAQUEL
Duerme Raquel
y la tarde duerme
y, en esa somnolencia
de las dulces horas,
la vida es un murmullo,
el aire se detiene.
Juega Raquel
y la tarde vuela,
-cometas de las horas,
sin descanso-
torna al cubil.
La noche espera
el guiño final
de los ojos vacíos
del ocaso.
Felipeángel (c)
Raquel, este poema lo leí en el colegio nº 17 de Borisov en Bielorrusia, a una gran representación de profesores de español de este país.
ResponderEliminarLes gustó mucho y me preguntaron por la palabra "cubil". Ellos no lo conocían.
Besos