Navegando, me he encontrado con un suceso televisivo que ocurrió hace un año, más o menos, pero que me apetece reseñar ahora porque me ha recordado un cuento popular que leí hace tiempo.
La historia televisiva la protagonizó Fredrik Wikingsson, un humorista sueco del Kanal 5. Ante todos sus telespectadores, se comió dos trozos de carne que un compañero había sacado de su propio culo. Veamos el vídeo:
La historia televisiva la protagonizó Fredrik Wikingsson, un humorista sueco del Kanal 5. Ante todos sus telespectadores, se comió dos trozos de carne que un compañero había sacado de su propio culo. Veamos el vídeo:
El cuento dice así:
"Salió, muy de mañana, un campesino hacia el campo y, al despedirse, le dijo a su mujer que volvería, como siempre, a la hora de comer.
La mujer preparó un hermoso cocido y al dar las dos en el reloj del Ayuntamiento, salió a la puerta de la calle a esperar a su marido. Al no verlo, pregunto a unos niños:
!Niños de la torre alta,
niños de la torre alta!
¿Habeis visto a un hombre
montado en una borrica blanca?
Los niños respondieron que no, que no le habían visto; así que la mujer se metió en su casa y se comió la sopa.
Al poco rato volvió a salir y preguntó, de nuevo, a los niños:
!Niños de la torre alta,
niños de la torre alta!
¿Habeis visto a un hombre
montado en una borrica blanca?
Los niños volvieron a negar con la cabeza y la mujer, se metió en su casa y se comió los garbanzos.
Poco más tarde, salió otra vez y, al no ver a su marido por ninguna parte, volvió a hacer a los niños la misma pregunta:
!Niños de la torre alta,
niños de la torre alta!
¿Habeis visto a un hombre
montado en una borrica blanca?
Como los niños volvieron a decirle que no, que no le habían visto, la mujer se metió dentro de su casa y se comió la carne, el tocino y el chorizo.
Cuando el marido volvió del campo y se sentó a la mesa, la mujer le dijo que no había nada de comer porque, entre espera y requetespera, se había comido todo el cocido.
El marido, enfadado, cogió el cuchillo y le cortó varias tiras de piel de las nalgas y, entonces, el gallo del corral dijo a toda voz:
-!Kikirikí, kikirikí, carne de culo comen aquí!
El cuento tiene otras versiones. Aquí podemos leer una de ellas, titulada "La asadura":
"Salió, muy de mañana, un campesino hacia el campo y, al despedirse, le dijo a su mujer que volvería, como siempre, a la hora de comer.
La mujer preparó un hermoso cocido y al dar las dos en el reloj del Ayuntamiento, salió a la puerta de la calle a esperar a su marido. Al no verlo, pregunto a unos niños:
!Niños de la torre alta,
niños de la torre alta!
¿Habeis visto a un hombre
montado en una borrica blanca?
Los niños respondieron que no, que no le habían visto; así que la mujer se metió en su casa y se comió la sopa.
Al poco rato volvió a salir y preguntó, de nuevo, a los niños:
!Niños de la torre alta,
niños de la torre alta!
¿Habeis visto a un hombre
montado en una borrica blanca?
Los niños volvieron a negar con la cabeza y la mujer, se metió en su casa y se comió los garbanzos.
Poco más tarde, salió otra vez y, al no ver a su marido por ninguna parte, volvió a hacer a los niños la misma pregunta:
!Niños de la torre alta,
niños de la torre alta!
¿Habeis visto a un hombre
montado en una borrica blanca?
Como los niños volvieron a decirle que no, que no le habían visto, la mujer se metió dentro de su casa y se comió la carne, el tocino y el chorizo.
Cuando el marido volvió del campo y se sentó a la mesa, la mujer le dijo que no había nada de comer porque, entre espera y requetespera, se había comido todo el cocido.
El marido, enfadado, cogió el cuchillo y le cortó varias tiras de piel de las nalgas y, entonces, el gallo del corral dijo a toda voz:
-!Kikirikí, kikirikí, carne de culo comen aquí!
El cuento tiene otras versiones. Aquí podemos leer una de ellas, titulada "La asadura":
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