Duerme, mi niña, duerme,
duérmete un poco,
que si duermes
las urnas y el cielo toco.
Tiene mi niña sueño
de caracola;
en la niebla del mar
oye las olas;
oye las olas, madre,
oye las olas
que se lleva el pan
y la deja sola.
Arrorró, arrorró,
mi niña duerme;
hazlo tranquila,
no te despiertes,
que no hay sol en el cielo
y la luna hiere.
Arrorró, arrorró,
brizo tu cuna;
no quieras, mi niña,
mejor fortuna;
duerme sin miedo;
hazlo seguido,
que a salvo se encuentra
mi niña en el nido.
Duerme, mi niña, duerme,
en tu cunita,
que no sabe nadie
que estás malita.
Felipeángel (c) 27/2/09
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