En el número 13 de LA RISA un nuevo producto culinario entró en la batalla poético-gastronómica, de la mano del poeta catalán D. Antonio Ribot y Fontseré. Dice así:
EL SALCHICHÓN
Cante Ayguals la judía,
Villergas la patata,
salga el garbanzo vil a la palestra...
¿Quién prostituye así la poesía?
¿Quién así la degrada y la maltrata?
Callad, callad, cantores de menestra.
¿Qué las patatas y judías son
al lado de un robusto salchichón?
!Ingratos! os dio númen
el cielo soberano,
os dio ambición de gloria, os dio talento...
¿No hay cargos de conciencia que os abrumen?
¿No os atormenta un roedor gusano?
¿No sentís un atroz remordimiento?
Legumbres celebrais... !oh! !maldición!
!Y dejais olvidado el salchichón!
Es vuestro inmenso crimen
digno de inmensa pena,
mas la gracia de Dios es infinita;
los pecados más graves se redimen;
Dios perdonó a la impura Magdalena
arrepentida viéndola y contrita;
un acto rezad pues de contricción,
y ayudadme a cantar el salchichón.
!Oh Vich! !o patria mía!
esclarecen tu nombre
salchichones de gusto y de fragancia.
No envidies, no, la justa nombradía
de famosas ciudades, ni te asombre
la gloria de Sagunto y de Numancia.
Si a Córcega dio fama Napoleón
tú la debes mayor al salchichón.
Del uno al otro polo
tu salchichón circula,
y es su sabor la fe de su bautismo,
que en salchichones, Vich, te pintas solo,
y el salchichón que el paladar adula
emblema es cual la cruz del cristianismo,
pues quien profesa mora religión
no puede comer nunca salchichón.
Si un día lo catasen,
vierais a los infieles
desertar de las filas de Mahoma.
Cátenlo, y no habrá dos que no se pasen
a nuestra fe; zegríes y gomeles
se acogeran al lábaro de Roma.
¿Quién ha de producir tal conversión?
Sólo tú, soberano salchichón.
En los tiempos de Homero
y tiempos de Virgilio
no salchichones en la tierra había;
de otra suerte los héroes con su acero
tan sólo figurando en un idilio,
cual cosa de poquísima cuantía,
de la Eneida y la Iliada el campeón
hubiera sido un bravo salchichón.
¿No veis allá una hermosa
pálida, desgreñada?
¿Qué siniestra intención leo en sus ojos ?
!Miradla, se dirige presurosa
a la orilla del mar.... !desventurada!
¿Quién contra ti provoca tus enojos?
Detente, pon un freno a tu pasión...
Mira, mira, aquí tengo un salchichón.
Y es una pobre amante
vilmente seducida
por un estrafalario muy romántico.
El frenesí se pinta en su semblante,
y va a ocultar la afrenta de su vida
entre las crestas olas del Atlántico....,
!Qué peripecia!..., vuelve a la razón,
ya no se tira...!ha visto el salchichón!
Oh tú, buen misionero,
que remotos espacios
cruzas y mares y apestados climas,
por convertir al dogma verdadero
a los más refractarios y reacios,
no de la persuasión el arma esgrimas.
Para atraerse al indio cimarrón,
es probado, no hay como un salchichón.
Los que a la medicina
consagrais el talento,
¿no veis que será estéril vuestra ciencia
mientras sierva la hagais de la rutina?
¿por qué para saber si aún tiene aliento
y así poder dar fe de su existencia,
en lugar de una luz o de un velón,
no acercais al enfermo un salchichón?
Si salchichón no come
aunque una vela apague
el infeliz murió de positivo.
Por exageración nadie lo tome;
cuando veais que salchichón no trague
no hay ya cuidado de enterrarlo vivo,
que quizá ya estará en putrefacción
y aun comerá el difunto salchichón.
!Salchichón! yo te adoro,
yo que sin ilusiones
entre humanos vegeto aborrecidos.
Tú eres my bien y mi único tesoro...
!Oh! quién pudiera en recios salchichones
ver a todos los hombres convertidos,
y sin ser ni Coburgo ni Borbón
ver reinar donde quiera un salchichón.
Con una vil manzana,
según nos dicen, Eva
se dejó seducir....¿no estaba loca?
si hoy el demonio en seducir se afana,
no enseña una manzana ni una breva,
que es al cabo todo esto una bicoca;
hoy para hacer caer en tentación
necesita el demonio un salchichón.
En vano los partidos
con implacable saña
un mando se disputan pasajero.
!Esfuerzos miserables y perdidos!
El que quiera mandar aquí en españa
y un prosélito hallar en cada ibero,
ofrezca en su programa a la nación
para ricos y pobres salchichón.
Yo que de la política
salí cual por ensalmo
harto de controversias y de enredo,
¿quereis dispute en situación tan crítica
la libertad del pueblo palmo a palmo?
!Oh, no! disputaría dedo a dedo
la libertad con brío y con tesón,
si la libertad fuera un salchichón.
Y pues hice un poco
en salir aun con huesos
del charco de las ranas periodísticas;
pues hice mucho en no volverme loco,
y mi honor y mi juicio saqué ilesos
de mil disputas y otras mil sofísticas;
de hoy mas mi único lema, mi opinión,
mi estandarte ha de ser un salchichón.
Esta bandera nueva
intrépido enarbolo....
contémplala, español, con ardimiento.
¿A combatirla hay alguién que se atreva?
Los partidos por fin en un solo
se funden y en un solo pensamiento,
y se llevará a cabo esta fusión
de todos siendo núcleo un salchichón.
!Gloria! a mi que el primero
concebí tal idea
que si Colón viviera la envidiara!
Cuando mi vida se convierta en cero,
cuando la muerte con su brocha fea
de amarillo color pinte mi cara,
mi adiós postrero, mi última ilusión
tuyos serán, querido salchichón.
25/junio/1843
EL SALCHICHÓN
Cante Ayguals la judía,
Villergas la patata,
salga el garbanzo vil a la palestra...
¿Quién prostituye así la poesía?
¿Quién así la degrada y la maltrata?
Callad, callad, cantores de menestra.
¿Qué las patatas y judías son
al lado de un robusto salchichón?
!Ingratos! os dio númen
el cielo soberano,
os dio ambición de gloria, os dio talento...
¿No hay cargos de conciencia que os abrumen?
¿No os atormenta un roedor gusano?
¿No sentís un atroz remordimiento?
Legumbres celebrais... !oh! !maldición!
!Y dejais olvidado el salchichón!
Es vuestro inmenso crimen
digno de inmensa pena,
mas la gracia de Dios es infinita;
los pecados más graves se redimen;
Dios perdonó a la impura Magdalena
arrepentida viéndola y contrita;
un acto rezad pues de contricción,
y ayudadme a cantar el salchichón.
!Oh Vich! !o patria mía!
esclarecen tu nombre
salchichones de gusto y de fragancia.
No envidies, no, la justa nombradía
de famosas ciudades, ni te asombre
la gloria de Sagunto y de Numancia.
Si a Córcega dio fama Napoleón
tú la debes mayor al salchichón.
Del uno al otro polo
tu salchichón circula,
y es su sabor la fe de su bautismo,
que en salchichones, Vich, te pintas solo,
y el salchichón que el paladar adula
emblema es cual la cruz del cristianismo,
pues quien profesa mora religión
no puede comer nunca salchichón.
Si un día lo catasen,
vierais a los infieles
desertar de las filas de Mahoma.
Cátenlo, y no habrá dos que no se pasen
a nuestra fe; zegríes y gomeles
se acogeran al lábaro de Roma.
¿Quién ha de producir tal conversión?
Sólo tú, soberano salchichón.
En los tiempos de Homero
y tiempos de Virgilio
no salchichones en la tierra había;
de otra suerte los héroes con su acero
tan sólo figurando en un idilio,
cual cosa de poquísima cuantía,
de la Eneida y la Iliada el campeón
hubiera sido un bravo salchichón.
¿No veis allá una hermosa
pálida, desgreñada?
¿Qué siniestra intención leo en sus ojos ?
!Miradla, se dirige presurosa
a la orilla del mar.... !desventurada!
¿Quién contra ti provoca tus enojos?
Detente, pon un freno a tu pasión...
Mira, mira, aquí tengo un salchichón.
Y es una pobre amante
vilmente seducida
por un estrafalario muy romántico.
El frenesí se pinta en su semblante,
y va a ocultar la afrenta de su vida
entre las crestas olas del Atlántico....,
!Qué peripecia!..., vuelve a la razón,
ya no se tira...!ha visto el salchichón!
Oh tú, buen misionero,
que remotos espacios
cruzas y mares y apestados climas,
por convertir al dogma verdadero
a los más refractarios y reacios,
no de la persuasión el arma esgrimas.
Para atraerse al indio cimarrón,
es probado, no hay como un salchichón.
Los que a la medicina
consagrais el talento,
¿no veis que será estéril vuestra ciencia
mientras sierva la hagais de la rutina?
¿por qué para saber si aún tiene aliento
y así poder dar fe de su existencia,
en lugar de una luz o de un velón,
no acercais al enfermo un salchichón?
Si salchichón no come
aunque una vela apague
el infeliz murió de positivo.
Por exageración nadie lo tome;
cuando veais que salchichón no trague
no hay ya cuidado de enterrarlo vivo,
que quizá ya estará en putrefacción
y aun comerá el difunto salchichón.
!Salchichón! yo te adoro,
yo que sin ilusiones
entre humanos vegeto aborrecidos.
Tú eres my bien y mi único tesoro...
!Oh! quién pudiera en recios salchichones
ver a todos los hombres convertidos,
y sin ser ni Coburgo ni Borbón
ver reinar donde quiera un salchichón.
Con una vil manzana,
según nos dicen, Eva
se dejó seducir....¿no estaba loca?
si hoy el demonio en seducir se afana,
no enseña una manzana ni una breva,
que es al cabo todo esto una bicoca;
hoy para hacer caer en tentación
necesita el demonio un salchichón.
En vano los partidos
con implacable saña
un mando se disputan pasajero.
!Esfuerzos miserables y perdidos!
El que quiera mandar aquí en españa
y un prosélito hallar en cada ibero,
ofrezca en su programa a la nación
para ricos y pobres salchichón.
Yo que de la política
salí cual por ensalmo
harto de controversias y de enredo,
¿quereis dispute en situación tan crítica
la libertad del pueblo palmo a palmo?
!Oh, no! disputaría dedo a dedo
la libertad con brío y con tesón,
si la libertad fuera un salchichón.
Y pues hice un poco
en salir aun con huesos
del charco de las ranas periodísticas;
pues hice mucho en no volverme loco,
y mi honor y mi juicio saqué ilesos
de mil disputas y otras mil sofísticas;
de hoy mas mi único lema, mi opinión,
mi estandarte ha de ser un salchichón.
Esta bandera nueva
intrépido enarbolo....
contémplala, español, con ardimiento.
¿A combatirla hay alguién que se atreva?
Los partidos por fin en un solo
se funden y en un solo pensamiento,
y se llevará a cabo esta fusión
de todos siendo núcleo un salchichón.
!Gloria! a mi que el primero
concebí tal idea
que si Colón viviera la envidiara!
Cuando mi vida se convierta en cero,
cuando la muerte con su brocha fea
de amarillo color pinte mi cara,
mi adiós postrero, mi última ilusión
tuyos serán, querido salchichón.
25/junio/1843
Hola ya leo que sigues con la poesía y con la gastronomía.
ResponderEliminarNo sé si conoces este poema de
BEN JONSON
INVITACIÓN A CENAR A UN AMIGO
Es muy largo. `por eso no lo voy a dejar entero aquí, pero si unos pequeños fragmentos.
Son los invitados señor, y no los manjares,
quienes hacen una cena entretenida y perfecta.
y, no obstante, tendrás para halagar el paladar,
olivas, alcaparras y una buena ensalada
acompañando el cordero y paticortas gallinas
a poder ser llenas de huevos y después
limones y una salsa de vino; y además un conejo
(no dejará de haber; no faltará el dinero).
Y , aunque escaseen las aves, vendrán los empleados
y no se caerá el cielo; alondras si tenemos.
Te diré más , y mentiré y vendrás:
habrá de ser posible, perdices y faisanes
y becadas y puede que también otras aves.
………………………………
( Parece que el cerdo no les gusta o al menos, se han olvidado de él)
...........
Seguro que habrá frutas y queso digestivo
pero lo que mi musa y yo siempre preferimos
es una pura copa de Canarias,
que ahora está en la taberna, pero que será mío.
Pues eso, que ahí te lo dejo.
Saludos