miércoles, agosto 25, 2010

LA CIUDAD: "EL RÍO MANZANARES"



Duélete de esa puente, Manzanares;
mira que dice por ahí la gente
que no eres río para media puente,
y que ella es puente para muchos mares.

Hoy, arrogante, te ha brotado a pares
húmedas crestas tu soberbia frente,
y ayer me dijo humilde tu corriente
que eran en marzo los caniculares.

Por el alma de aquel que ha pretendido
con cuatro onzas de agua de chicoria
purgar la villa y darte lo purgado,

me di, ¿cómo has menguado y has crecido?,
¿cómo ayer te vi en pena y hoy en gloria?
"Bebióme un asno ayer, y hoy me ha meado."

LUIS DE GÓNGORA




Mísero Manzanares, ¿no te basta
todo el año sufrir tanta fregona,
tanto lacayo y paje de valona,
tanta ropa servil, tanta canasta?

Agora en julio tus riberas gasta
tanto prestado coche, tanta dona,
que lo que peca abril, julio jabona,
cáfila más altiva y menos casta.

Escupe rayos del León la ira
feroz, aunque de Alcides fue despojo;
la ardiente arena por humor suspira;

mas, como el río es viejo y sin antojo,
a su primera fuente se retira,
de ver tantas pescadas en remojo.

LOPE DE VEGA




A LA PUENTE SEGOVIANA

Por fábrica impertinente
en un río tan pequeño,
te juzgan puente, y es sueño
la opinión del que esto siente.
Arte fue y no desvarío
labrarte tan bella aquí,
porque pusiesen en ti
los ojos, y no en el río.

ALONSO JERÓNIMO DE SALAS BARBADILLO




Manzanares, de buen gusto
son, aunque pobres, tus aguas,
pues por llegar a Madrid
de la sierra se desatan.
No dan blasón a los ríos
grandes corrientes de plata;
arroyos recibe el mar
con más aplauso y más fama.

TIRSO DE MOLINA




Este, que de mediquillo
tiene dos habilidades,
matar de sed a la arena,
sangrar de flores al margen,
con sus arbolitos verdes
es galán disciplinante,
que se desluce la gala
por la mengua de la sangre.
Tener tan honrada puente
un río tan miserable
es lo mismo que tener
cien reales de renta un grande.
Ahora bien, quiero lavar
y a este cuitado dejalle,
porque tomarse con niños
es de personas cobardes.

ANTONIO HURTADO DE MENDOZA




Llorando está Manzanares,
al instante que lo digo,
por los ojos de su puente,
pocas hebras hilo a hilo
cuando por ojos de agujas
pudiera enhebrar lo mismo,
como arroyo vergonzante,
vocablo sin ejercicio.
Más agua trae en un jarro
cualquier cuartillo de vino
de la taberna, que lleva
con todo su argamandijo.




Pide a la fuente del Ángel
como en el infierno el Rico,
que con una gota de agua
a su rescoldo dé alivio.
No llueve Dios sobre cosa
suya, a lo que yo colijo,
pues que, de calientes, queman
las migas de su molino.
En verano es un guiñapo
hecho pedazos y añicos,
y con remiendos de arena,
arroyuelo capuchino.
Florida toda la margen
de jamugas y borricos,
de damas que, con carpetas,
hacen estrado el pollino.




Al revés de los gotosos,
ya no se mueve estantío;
pues de no gota es el mal
de que le vemos tullido.
No alcanza a la sed el agua,
en su madre, a los estíos;
que, facistol de chicharras,
es la solfa de lo frito.
Pue no aprende lo aguanoso
de tan húmedos resquicios,
no saldrá, de puro rudo,
en su vida de charquillos.
Suenan tragos y bocados
entre matracas y silbos,
y llevan el contrapunto
las gormonas y zollipos.




Con poco temor de Dios,
los mondongos, por lo limpio,
pretenden para las pruebas
el ser actos positivos.
Por haber faltado el ante
con las levas que se han visto,
todas las meriendas llevan
sus coletos de pepinos.
Los más en los salpicones
de carrera dan de hocicos;
en diciplinas del sorbo,
son abrojos los chorizos.
En camisa, por ir presto,
van no pocos palominos;
y sin Marta algunos pollos,
ya de ser suyos ahítos......


FRANCISCO DE QUEVEDO

Fotos: Felipeángel (c)

No hay comentarios:

Publicar un comentario