Antes de despedirme de los vivos, quiero hacerlo de mis queridos muertos, a los que tanto debo y admiro.
Hormigaciones no ha sido otra cosa durante estos cinco años que un homenaje a los que escriben, a los que nos deleitan con su música, a los que han puesto una sonrisa en su poesía o un aguijón en sus versos, a los que nos han entusiasmado con sus películas o con su arte o con sus fotografías; todo ello también forma parte de mí, de mis gustos, de mis aficiones, de mis ideas, de mi manera de entender nuestro pequeño mundo; les debo tanto que no puedo por menos que estarles infinitamente agradecido.
En esta selección de retratos que comienza con los escritores no están todos los que son pero sí son todos los que están.
Gracias, don Camilo, porque usted me enseñó a disfrutar del idioma castellano.
Gracias, don Francisco, porque usted, sin quererlo, me abrió las puertas de los periódicos.
Gracias, don César, porque usted me enseñó el camino para escribir artículos.
Gracias, don Pío, porque su prosa siempre es amena, entrañable y cercana.
Gracias, don Max, porque siempre me he sentido identificado con usted cuando dijo que es "un ciudadano que escribe".
Gracias, don Miguel, porque comencé a disfrutar de la lectura cuando leí "El Camino", y "Las Ratas", y "Cinco horas con Mario", y "Diario de un cazador", y tantos libros y novelas tan cercanos a mi tierra y a la suya.
Felipeángel (c)
Hormigaciones no ha sido otra cosa durante estos cinco años que un homenaje a los que escriben, a los que nos deleitan con su música, a los que han puesto una sonrisa en su poesía o un aguijón en sus versos, a los que nos han entusiasmado con sus películas o con su arte o con sus fotografías; todo ello también forma parte de mí, de mis gustos, de mis aficiones, de mis ideas, de mi manera de entender nuestro pequeño mundo; les debo tanto que no puedo por menos que estarles infinitamente agradecido.
En esta selección de retratos que comienza con los escritores no están todos los que son pero sí son todos los que están.
Gracias, don Camilo, porque usted me enseñó a disfrutar del idioma castellano.
Gracias, don Francisco, porque usted, sin quererlo, me abrió las puertas de los periódicos.
Gracias, don César, porque usted me enseñó el camino para escribir artículos.
Gracias, don Pío, porque su prosa siempre es amena, entrañable y cercana.
Gracias, don Max, porque siempre me he sentido identificado con usted cuando dijo que es "un ciudadano que escribe".
Gracias, don Miguel, porque comencé a disfrutar de la lectura cuando leí "El Camino", y "Las Ratas", y "Cinco horas con Mario", y "Diario de un cazador", y tantos libros y novelas tan cercanos a mi tierra y a la suya.
Felipeángel (c)
CAMILO JOSÉ CELA
FRANCISCO UMBRAL
CESAR GONZALEZ-RUANO
PÍO BAROJA
MAX AUB
MIGUEL DELIBES
No hay comentarios:
Publicar un comentario