jueves, agosto 09, 2012

VERSO A VERSO: JUAN PÉREZ ZÚÑIGA - "¡ES NATURAL!"


"En la prensa extranjera
frecuentemente
leo que nuestros hombres,
de sangre ardiente,
a todas cuantas hembras
van por la calle
repartiendo sonrisas,
luciendo el talle
y enseñando sus dientes
chiquirritines
y pisando con gracia
los adoquines
las espetan algunas
galanterías
que a veces degeneran
en groserías.
¿Pero es justa esa fama?
¡Sí, que si quieres!
En Madrid no echan flores
a las mujeres.
Yo lo sé y lo aseguro
por experiencia:
¡nunca oí ni un piropo
ni una insolencia!
¿Cómo a mí no me dicen
esos señores
que se creen unos bravos
conquistadores:
¡Olé ya, buena moza,
bendita seas!
¡No me mires despacio,
que me mareas!
¿Cuándo podré contigo
cantar victoria?
¡Anda, cacho de cielo,
cacho de gloria!...
(aunque ya tanto cacho
resulte feo,
porque no es un piropo,
sino un cacheo)
Ello es que cruzo plazas
y callejones,
con vestidos decentes...
en ocasiones,
y ni siquiera un viejo
me dice "pío",
lo mismo si voy seria
que si me río.
¿Por qué los periodistas,
entre otras cosas,
dicen que las mujeres
jacarandosas
no pueden ir solitas
por sitio alguno
sin que más de un osado
y un importuno
las ponga coloradas
como cerezas
a fuerza de requiebros
o de simplezas?
¡Yo repito que nada
de esto he notado
y que conmigo nadie 
se ha propasado!"

............

Así todos los días
monologuea
mi vecina Eduvigis
Alcarabea;
y es porque en sus defectos
nunca repara
ni al espejo se mira
cuerpo ni cara,
pues si viese que es tuerta,
corcobadilla,
con los dientes comidos
por la polilla,
tripona, patizamba,
chata, huesuda,
picada de viruelas
y juanetuda,
no encontraría raro
que se abstuvieran
de decirla piropos
cuantos la vieran
y que, en cambio, a las mozas
que por la calle
van brindando sonrisas,
luciendo el talle
y enseñando sus dientes
chuquirritines
y pisando con gracia los adoquines
las dediquen los hombres
todos los días
un derroche de amables
galanterías,
y se atrevan con ellas
frecuentemente
más de cuatro sujetos
de sangre ardiente.

MUNDO GRÁFICO.- Año II. Nº 41. 7 de agosto de 1912


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