Uno pensaba que, muerto Hugo Chávez, el chavismo estaba maduro, pero ahora vemos, tras la increíble historia del pajarito, que más que maduro, el chavismo está pasado, macado, como la fruta de temporada echada a perder. A lo mejor es que, desde la elección del Papa Francisco, los aires franciscanos han invadido el continente americano, y las nuevas visiones están llenas de florecillas y pajarillos, sin que en ese proceso visionario haya influido, para nada, el efecto revelador de algún porrito marihuanero o de alguna hierba milagrosa que acerca al que la toma al lado oscuro del más allá. Desde luego, la revelación es, cuanto menos, inusual; si hubiera contado la tierna historia del pastorcito que vio a la Vírgen, tan común en la iconografía cristiana, o se hubiera presentado el nuevo líder como el pastor del rebaño chavista al que se le aparece San Hugo con chándal y zapatillas deportivas, no nos hubiéramos sorprendido tanto, pero lo del pajarito y su perfecto conocimiento del idioma pajaril en el que le hablaba nos ha dejado atónitos, estupefactos, con la boca abierta. ¿De que pájaro se trataba? ¿Fue acaso el turpial venezolano que invade los nidos que ya han sido abandonados, o el colorido tocororo que aprovecha los huecos de los árboles donde antes estuvieron los pájaros carpinteros? ¿Se trataba del cóndor boliviano, o bolivariano, con una corona de laurel en el pico para la cabeza del elegido, o de un verde lorito criado en el paraíso celestial? ¡Ah, sólo Nicolás lo sabe!
Si la historia es increíble, lo es aún mucho más la credulidad de sus fieles chavistas. A nosotros nos costó tragarnos la historia de la niña de Rajoy, pero, ¡coño!, la del pajarito parlante que le comunica las nuevas consignas al conductor de autobús convertido ahora en conductor de masas es para salir corriendo y no volver jamás. Con un hombre así al frente de la revolución bolivariana, cualquier cosa puede pasar; si en Corea del Norte siguen a un loco, en Italia a un payaso, y en España a un busto parlante, ¿a quién seguirán en Venezuela, si este hombre gana las elecciones? ¿Al bigotudo San Francisco de Asís, correteando por Los Llanos, o al sin par San Antonio poniendo orden en los campos y en las casas? No lo sabemos, pero de lo que sí estamos seguros es de que dará trabajo a millones de humoristas en el mundo. Algo es algo.
Felipeángel (c)
DEsde luego es increible lo que está pasando.
ResponderEliminarMuy bueno, muy bueno tu artículo.
Un abrazo
Luz