
De dolor de muelas Juana
quejábase a su vecina,
y de ventana a ventana
le pidió una medicina.
Escuchando estaba Antonio
en otra de la escalera,
y tentado del demonio
aguardó a que anocheciera.
Anocheció, y el muy tuno,
hacia su puerta subiendo,
llegó, con eco gatuno,
miau....miarramiau, repitiendo.
Ella le oyó, y en seguida
el picaporte empinando,
abrió, con voz parecida,
miau... miarramiau... contestando.
Y aunque al pronto fingió espanto
a homeopático calmante,
como con mano de santo
quedó curada al instante.
(Anónimo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario