lunes, octubre 20, 2008

CONCENTRACION ANTI-INCINERADORA

El distrito de Vicálvaro está situado entre dos incineradoras: la del cementerio de la Almudena y la de Valdemingómez. Cuando soplan vientos del oeste, huele a muerto; cuando nos llegan del este, huele a mierda.
Su intensidad es variable; ni todos los días queman cadáveres ni a todas horas remueven en el vertedero las grandes montañas de abono orgánico, pero tengo observado -y olido- que son los días de lluvia los preferidos para convertir al barrio en una gran maceta recién abonada con el mantillo de nuestros detritus.
La misma situación que vivimos aquí la viven en las urbanizaciones de Rivas y en todos aquellos núcleos de población colindantes.
Hubo un tiempo en que fueron numerosas las protestas de los vecinos, alertados de las nefastas consecuencias que las dioxinas podían tener en su salud, pero de poco sirvieron. Hoy, las voces contra una nueva planta de tratamiento de residuos orgánicos se alzan, de nuevo, en el este de la Comunidad, a menos de media hora, en tren, de Vicálvaro: en Alcalá de Henares.
El manifiesto de la concentración celebrada ayer puede leerse aquí

Felipeángel (c)


Foto: Felipeángel (c)

Foto: Felipeángel (c)


Foto: Felipeángel (c)


Foto: Felipeángel (c)


Foto: Felipeángel (c)

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