martes, mayo 05, 2009

MUCHO CUENTO: "EL ZURRÓN QUE CANTABA"


"Eran unos jornaleros que tenían una hija. Y como era una niña muy buena, su madre le había regalado una sortija. Un día se fueron la hija y la madre a lavar las tripas de un cerdo que mataron al río. Y cuando llegaron al río, la niña se quitó la sortija para que no se cayese al agua. Cuando terminaron de lavárselas, volvieron a casa y la niña dejó olvidada la sortija.
Al entrar en su casa, la niña echó de menos la sortija, y entonces se marchó ella a buscarla. Y entonces un gitano, que andaba por allí, la cogió y la metió en un zurrón. Y ya iba por los pueblos pidiendo con ella, diciendo que llevaba una cosa maravillosa, un zurrón que cantaba. Llegaba a una casa y decía lo que llevaba. Si decían que querían oir cantar al zurrón, decía:

-!Canta, mi zurrón, canta,
que si no, te doy con esta tranca!

Y la pobre niña cantaba:

-Aquel anillito de oro,
que en el puente le quedé.
!Pobrecita de mi madre!
¿Cuándo la volveré a ver?

Y así iba por todas las puertas, hasta que un día llegó al pueblo de donde era la chica. Y llegó a la puerta de la casa de sus padres, y les dijo lo que traía. Le dijeron que querían oir cantar al zurrón, y entonces dijo:

-!Canta, mi zurrón, canta,
que si no, te doy con esta tranca!

Y contestó la niña:

-Aquel anillito de oro
que en el puente le quedé.
!Pobrecita de mi madre!
¿Cuándo la volveré a ver?

Y luego que oyeron el canto, conocieron que era su hija y le dijeron al pobre que pasara, que esa noche se quedaba a dormir, y que le darían de cenar. Le dieron de cenar al hombre y le dieron de beber todo el vino que él quiso, hasta que se puso borracho. Y ya se quedó dormido. Entonces va el padre, da una navajada al zurrón y salió la hija. Y entonces ellos metieron un galgo que tenían en el zurrón, y lo cosieron. Y al siguiente día se levantó el pobre y les dijo que ya se marchaba. Y llegó a otro pueblo y empezó a pedir. Y en la primera casa empezó a decir:

-!Canta, mi zurrón, canta,
que si no, te doy con esta tranca!

Y como el zurrón no cantaba, se desesperó y le dió una navajada al zurrón y escapó el galgo. Y entonces ya comprendió que se la habían quitao; pero como la niña ya la había robao él, no la reclamó y se quedó sin zurrón."

Filiberta Yuguero Casado, 25 años
Sieteiglesias, Valladolid
7 de mayo, 1936

1 comentario:

Anónimo dijo...

este kuento me lo kontava mi awela kuando yo era pequeña me trae muy buenos rekuerdos muchas gracias