miércoles, febrero 11, 2009

!VAAAACAS...! ( I )

A Javier Marías no le gustan las vacas; a mí, sí. La clave puede estar en que él las ve como obras del arte moderno, tendencia que deplora, y yo pienso que no son más que un divertimento, una broma de colores que nos alegra la vista en nuestro paseo por la ciudad.
La auténtica obra de arte, la gran tranformance que sumiría a la urbe en la belleza del caos, sería ver a las vacas de verdad sueltas por las calles, pastando en las aceras, asomando la cabeza por las puertas de los bares, colándose en las oficinas o subiendo los peldaños de las escaleras de cualquier edificio, con la parsimonia y la serenidad que no tuvieron quienes se llevaron una de estas vacas de fibra de vidrio para adornar su salón.
Es cierto que a las vacas las maltratan, que con las vacas rumiando su soledad de estatua en las plazoletas de la Villa y Corte, podemos hacer el retrato de un país sin principios ni educación, que no respeta sino su propio egoismo y su ignorancia, hábitos que hoy en día pasan por ser valores, pero seamos más positivos y pensemos, por un momento, que ésto, algún día, puede cambiar, y no lo hará el arte, no, lo harán los numerosos cebos que irán poniéndonos, como propuestas artísticas, en la calle, hasta que la gente comprenda que el respeto y la curiosidad a veces van de la mano, y nos hace felices, y nos sentimos bien.

Felipeángel (c)

En Manuel Becerra
hay vacas.
Ni muge el apellido
ni se ven cacas.

Foto: Felipeángel (c)

Foto: Felipeángel (c)

Foto: Felipeángel (c)

Felipe II tiene,
en la plaza de su nombre,
un buen rebaño de vacas
y un buen puñado de pobres.


Foto: Felipeángel (c)

Foto: Felipeángel (c)

Foto: Felipeángel (c)

Foto: Felipeángel (c)

Foto: Felipeángel (c)

Foto: Felipeángel (c)


Foto: Felipeángel (c)

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