sábado, febrero 17, 2007

ROY LICHTENSTEIN



Con este artista norteamericano tengo siempre el problema de que, al pronunciar su apellido, no sé si lo estoy diciendo bien o me estoy refiriendo al principado europeo. Uno y otro son pequeños aunque parezcan grandes y tienen en común que, grandes o pequeños, su independencia y su éxito se lo deben a los demás.
Esta exposición, que puede verse en la Fundación Juan March hasta el 20 de mayo , es una buena prueba de ello.
Todos las esculturas y cuadros que nos muestran parten del trabajo de otros, que los imaginaron antes, pero la aportación al mundo artístico de estos anónimos dibujantes publicitarios o de viñetas de comics se considera poco o es prácticamente nula y, sin embargo, quien los copia descaradamente para engrandecerlos en grandes superficies pictóricas son tenidos por grandes artistas. Es el gran invento del arte pop. No es necesario tener imaginación, crear arquetipos nuevos, dar rienda suelta a toda clase de innovaciones técnicas; te puedes hacer un hueco en los grandes circuitos comerciales sabiendo sacar de unos y de otros lo que te falta; sólo hay que tener la mirada del mixtificador y la vía abierta a los museos de arte moderno. Todo lo demás vendrá sólo: la "creatividad", el éxito y el dinero.
Me parece, por tanto, que los grandes artistas son los otros: los que por un puñado de dólares hicieron ese dibujo para anunciar cualquier cosa en la prensa diaria; los que supieron emocionar a una adolescente contándole, en viñetas de colores, una historia de amor juvenil que se llevará consigo a la almohada de sus sueños; los que supieron dibujar las ilusiones con el desánimo de quien sabe que su trabajo terminará envolviendo el pescado del día siguiente o los entresijos de la casquería.
Probablemente ni llegaron a ser ricos ni reconocidos, pero su aportación al conocimiento del modo de vida del tiempo que les tocó vivir es tan importante como la del mejor pintor de la Corte. Para ellos va mi aplauso; para quienes se aprovecharon de su creatividad, no.

Felipeángel (c)

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