LA LIBERTAD.- 7 de julio de 1925
martes, abril 30, 2013
lunes, abril 29, 2013
domingo, abril 28, 2013
sábado, abril 27, 2013
viernes, abril 26, 2013
PESPUNTES: "SEIS MILLONES DE PARADOS"
Seis millones de parados son seis millones de oportunidades perdidas, pero dan trabajo a mucha gente: al Gobierno de la Nación, que toma nota de la cifra y promete hacer cuanto sea posible para crear empleo; a los políticos de la Oposición, que aprovechan la coyuntura para impedir que se cree y de ese modo, intentar ganar las próximas elecciones; a las organizaciones sindicales, que siempre fueron de trabajadores y ahora, visto el panorama, serán cada día más de ex-trabajadores; a los funcionarios del INE y del INEM; a los voluntarios de los Bancos de Alimentos, o de Cáritas, o de todas aquellas parroquias que se preocupan por sus feligreses menos favorecidos; a los médicos de cabecera de la Seguridad Social; a los psicólogos, a los farmacéuticos; a las empresas de pompas fúnebres; a los tertulianos de la televisión y de la radio que hoy se quitan la palabra, como lobos, para despedazar una cifra tan enorme en múltiples cifras que ocultan tras de sí la de una generación perdida, la de los parados de larga duración, la de los cincuentañeros que ahora pasean por los parques en vez de por los sectores de las fábricas, las de las mujeres que han vuelto al hogar, a cuidar a los hijos, hacer la poca compra y remover el puchero.
Seis millones de parados es el mejor caladero para los empresarios desaprensivos que se mueven en las turbias aguas de la economía sumergida, para los timadores de la fe, para las agencias de colocación que cobran por conseguirles empleo, para los periódicos que logran vender más cuanto más grandes y alarmantes son los titulares, para las compañías municipales de transporte público, pues ya nos dicen que ha caído el índice de atascos en las ciudades y los ingresos en las autopistas de pago; en fin, también para todos aquellos que hacen de la desgracia ajena un buen negocio propio.
Seis millones de parados es la gran baza de la patronal para seguir pidiendo moderación en los salarios y exenciones fiscales; seis millones de parados son una buena razón para que los sindicatos se pongan de una puta vez las pilas y se dejen de discursos derrotistas y politizados. Seis millones de parados no son seis millones de hambrientos pero pueden llegar a serlo si la ineficacia política y la mala gestión económica se asientan definitivamente en nuestro desdichado país.
Felipeángel (c)
jueves, abril 25, 2013
LA SEGUNDA OPORTUNIDAD (VIII)
El 1 de diciembre del 2006 publiqué estos dos collages que, según Blogger, sólo han tenido, hasta ahora una sola visita. A mí me siguen gustando y solo por eso creo que se merecen una segunda oportunidad.
Felipeángel (c): "El hombre es fuego; la mujer, estopa..." |
Felipeángel (c): "Hay otros mundos pero están en éste."
miércoles, abril 24, 2013
MUCHO CUENTO: TEODORO BARÓ - "EL VIENTO"
El viento
El viento despertó aterido en la cima de la montaña más alta de la tierra, siempre cubierta de nieve. Su desperezar fue terrible, pues pareció que la cordillera temblaba, y la nieve comenzó a rodar por las laderas, arrastrando cuanto encontraba a su paso. Luego el viento se agitó y rugió.
-¡Tengo frío!
Huyó del monte, dando saltos tan grandes como no los ha dado el animal más ligero. Los árboles más añosos se inclinaban a su paso. El viento no hacía más que tocarles y se doblaban. Al llegar a los valles sintió ya el calor de la carrera y continuó rugiendo y saltando. Otra montaña le cerró el paso, y después de haberla azotado como si quisiera derribarla, subió a sus picachos desgajando árboles y derrumbando rocas y saltó al lado opuesto. Allí estaba el mar.
-¡Despierta, hermano, bramó el viento! ¡Aquí estoy yo!
-¿Por qué vienes a turbar mi reposo? preguntó el Océano.
-Quiero jugar contigo. Despierta.
Y para desperezarle, el viento le sacudió con sus robustos brazos.
El mar se entregó al viento, que le levantó hasta las nubes y le dejó caer con estrépito; luego bajó a cogerle al fondo del abismo, y como locos saltaron, corrieron, brincaron; bramando, silbando y rugiendo.
-¿Dónde está el rayo? exclamó el viento. ¡Me gusta jugar contigo, oh mar, cuando su luz siniestra enrojece las nubes!
-Aquí estoy, exclamó con acento metálico.
-¿Quién habla?
-Yo.
-¿Quién eres?
-El telégrafo.
-¿Qué tiene que ver el telégrafo con el rayo?
-El hombre me ha sujetado a este alambre y ha aprovechado mi velocidad para suprimir el espacio.
El viento soltó una carcajada. Al oírla, las ballenas y los tiburones se espantaron y huyeron hacia el polo.
-¡Sólo falta, dijo el viento, que el hombre suba a las nubes y te aprisione!
-Ya lo ha hecho. Pone el pararrayos encima de su morada y a él me tiene encadenado.
-¡Necio! Te creía más fuerte. ¡Nubes: abríos y azotad la casa del hombre! ¿Dónde estáis?
-¡Aquí! contestó una voz estridente.
-¿Quién habla?
-La locomotora.
-¿Qué tiene que ver la locomotora con las nubes?
-Las tengo aprisionadas en mi seno. En vez de flotar en el espacio, se retuercen dentro de las paredes de mi caldera, y convertidas en fuerza arrastran los trenes y suprimen las distancias.
-¿Quién ha podido tanto?
-El hombre.
-¡Mar! bramó el viento: tú no te dejas aprisionar como el rayo y las nubes.
-Yo tenía un secreto, dijo el mar: tenía abrazado un mundo y le escondía a todas las miradas. El hombre lo adivinó y un débil leño bastole para arrebatármelo.
-¿Qué es el hombre?
-El que a ti te domina.
-¡A mí! rugió el viento.
Y en su cólera sacudió las aguas, que se convirtieron en montañas.
-A ti, añadió el mar, pues te obliga a mover las aspas de un molino y a hinchar las velas de un buque.
-¿Quién ha dado su poder al hombre?
-El que me puso por valla a mí, infinitamente grande, el grano de arena, que es lo infinitamente pequeño: Dios.
-¿Qué tiene el hombre que le hace superior a nosotros?
-El alma, reflejo de la divinidad. He aquí porque aprisiona el rayo y el vapor; he aquí porque también a ti te encadena y porque sorprende mis secretos, me arrebata un mundo y me obliga a sostenerle cuando me cruza, azotándome con la hélice; he aquí porque te fuerza a ti a empujarle hinchando las velas de sus buques.
"Cuentos del hogar"
martes, abril 23, 2013
VERSO A VERSO: J. M. CABALLERO BONALD - "A BATALLAS DE AMOR, CAMPOS DE PLUMA"
A batallas de amor, campo de plumas
Ningún vestigio tan inconsolable
como el que deja un cuerpo
entre las sábanas
y más
cuando la lasitud de la memoria
ocupa un espacio mayor
del que razonablemente le corresponde.
Linda el amanecer con la almohada
y algo jadea cerca, acaso un último
estertor adherido
a la carne, la otra vez adversaria
emanación del tedio estacionándose
entre los utensilios volubles
de la noche.
Despierta, ya es de día, mira
los restos del naufragio
bruscamente esparcidos
en la vidriosa linde del insomnio.
Sólo es un pacto a veces, una tregua
ungida de sudor, la extenuante
reconstrucción del sitio
donde estuvo asediado el taciturno
material del deseo.
Rastros
hostiles reptan entre un cúmulo
de trofeos y escorias, amortiguan
la inerme acometida de los cuerpos.
A batallas de amor campo de plumas.
jueves, abril 18, 2013
miércoles, abril 17, 2013
EPIGRAMAS (III)
No lográis conmoverme, pecadoras,
las que alardes hacéis de arrepentidas;
yo, que sé que hay mujeres seductoras,
no creo en las mujeres seducidas.
E. SEGOVIA ROCABERTI
................
Telegrama de un marido:
Esposa, ve a don Torcuato,
dile que por Dios le pido
me presente candidato.
La esposa (contestación):
Cornelio, no te exasperes;
para tu satisfacción,
te anuncio que ya lo eres.
.......................
Leyóme el autor Garrido
un dramón, que ha hecho, sangriento,
al que titula El Tormento,
y díjome, muy erguido:
-¿Qué te parece, Guillén?
Y conteste muy formal:
-Como drama, está muy mal;
como tormento, muy bien.
FRANCISCO PEDROSA Y BALANZÓN
.....................
No encontrando beneficio,
dos años ha que tu oficio
de pastelero dejaste,
y en la política entraste
sin comprenderla, Fabricio.
Y hoy que nadando en dinero
vives en regios hoteles,
con barraganas, infiero
que aunque no eres pastelero
sigues haciendo pasteles.
JOSÉ LÓPEZ SILVA
..................
El carbonero Pierrad
con razón que le sobraba,
todos los días zurraba
los huesos a su mitad.
Lo supo la vecindad
y una vez un maldiciente
puso de la tienda al frente
un letrero que decía:
"En esta carbonería
hay cisco continuamente.
.....................
martes, abril 16, 2013
LA SEGUNDA OPORTUNIDAD (VII)
El 17 de noviembre del año 2006 publiqué este pequeño artículo titulado "Sobre la prensa". Según Blogger, sólo recibió una visita, por lo que creemos que se merece una segunda oportunidad.
SOBRE LA PRENSA
Henry Miller opinaba en su libro "El Coloso de Marusi" que "no hay dicha más singular ni más grande que la ausencia de periódicos, la ausencia de noticias sobre lo que los hombres hacen en diferentes partes del mundo para que la vida sea pasadera o difícil. Estoy seguro de que si pudiéramos suprimir los periódicos tan sólo, daríamos un gran paso adelante. Los periódicos engendran mentiras, odio, codicia, envidia, sospecha, temor, malicia. No necesitamos la verdad tal como nos la sirve la prensa diaria. Lo que necesitamos es paz, soledad y ocio."
Sin incurrir en tan tajante aseveración, no es menos cierto que muchos acontecimientos cotidianos de una enorme tragedia no merecen ni un par de lineas en las páginas de la sección de sucesos mientras dan, diariamente, una amplia cobertura informativa a opiniones irrelevantes de personas acostumbradas a ver sus palabras impresas en grandes titulares.
Esta cultura de la banalidad, tan próxima a la telebasura, que, intencionadamente, magnifica cuestiones intrascendentes y, al mismo tiempo, distorsiona lo que, expuesto en otros medios, con buena fe, debiera hacernos pensar, no sólo consigue deshumanizarnos sino que, conscientemente, parasita nuestro ocio y nos aleja de hábitos más constructivos como leer un libro.
Esta cultura de la banalidad, tan próxima a la telebasura, que, intencionadamente, magnifica cuestiones intrascendentes y, al mismo tiempo, distorsiona lo que, expuesto en otros medios, con buena fe, debiera hacernos pensar, no sólo consigue deshumanizarnos sino que, conscientemente, parasita nuestro ocio y nos aleja de hábitos más constructivos como leer un libro.
La oferta es cada vez más amplia pero los índices de lectura, cada vez más bajos. Tenemos los mejores medios con los que este país ha contado nunca; sin embargo, los resultados son cada vez más pobres.
El auge de Internet ha venido a cambiar un poco las cosas. El periodismo se ha vuelto más participativo y más directo. Quizá, si Henry Miller viviera , no pensaría hoy lo que pensaba entonces aunque tampoco hay que hacerse muchas ilusiones. Muchos periódicos son aún lo que él creía que eran y la VERDAD, con mayúsculas, que es, al fin y al cabo, lo que nos interesa, suele ser difusa como un cuadro de Munch velado por la niebla.
Felipeángel (c)
Felipeángel (c)
lunes, abril 15, 2013
PESPUNTES: "¡ MÁS MADURO!"
El pajarito y Nicolás parece ser que han ganado las elecciones venezolanas. Ya no diremos "¡más madera!" sino "¡más Maduro!" El pajarito no solo le ha dado alas, como un Redbull celestial, sino la argumentación populista para ponerse al frente de la locomotora revolucionaria con el chandal de los milagros y el bigote de Groucho Marx. El pueblo soberano está feliz; me lo dice una compañera colombiana: le da igual las insensateces que haya dicho el Elegido durante la campaña electoral mientras siga manteniendo las subvenciones y las mamandurrias. ¡Santo petróleo, padre de Dios! Ruega por nosotros, los vencedores, y no nos dejes caer en la tentación, más líbranos del mal. Amén. Así el nuevo rosario revolucionario, la salve bolivariana que anidará en los corazones y en la nueva fe de la Patria. ¡Hemos ganado, Capriles! No insistas en tus demandas. ¡Se me apareció el santito y me silbó el joropo llanero de la revolución, el merengue rucaneao del Nuevo Orden! Oídlo cómo canta desde la rama del araguaney, cómo se eleva hasta los cielo, igualito, igualito que una Santa Teresa mística, repartiendo bendiciones a diestro y siniestro. Se contarán o no se contarán los votos, ya veremos, y el resultado no cambiará mucho la suerte, o la mala suerte, de Venezuela. Para eso están los milagros, para creer en ellos cuando ocurren ante nuestros propios ojos. Es la voluntad de San Hugo, que sigue sin enterrar, el deseo del santo varón que notaba el olor del azufre en la sede las Naciones Unidas. Puede que mañana nos digan que su cuerpo está incorrupto y habrán puesto punto final al primero de los relatos de estas crónicas de una muerte anunciada, llorada y bien aprovechada. !Más madera, Maduro! ¡Es la guerra!
Felipeángel (c)
domingo, abril 14, 2013
viernes, abril 12, 2013
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