domingo, diciembre 30, 2012
sábado, diciembre 29, 2012
PESPUNTES: "AIRES NAVIDEÑOS"
Cada año el mismo trajín; maletas que van con sueños y que vuelven con pesadillas. La muerte se enseñorea, como una dama de invierno, por los rincones de la Navidad, pero seguimos celebrando el nacimiento de un niño pobre con comilonas de ricos. Todo es demasiado confuso; gente por los pasillos de la T4; miles de coches en las carreteras, viajeros que contemplan el paisaje en Talgovisión; ancianas solitarias que se atufan con el humo de los braseros, y huérfanos que huyen de sus padres adoptivos porque alguien les dijo que en un lugar de La Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme hay un aeropuerto vacío donde aterrizan naves del mas allá.
Desde el más acá la nieve huele a turrón y el cava a nacionalismo, pero hay que regar las uvas de la suerte con burbujas o con orines para que todo nos vaya un poco mejor que ahora; si no nos va, miraremos ese horizonte lejano, que en la niñez estaba copado por las chabolas y hoy es el skyline de una urbe de hormigón y de prevaricaciones, y dejaremos que todo pase por encima de nosotros como un huracán o como una caricia. Sí, echamos en falta el dinero pero hay quien echa mucho más en falta un abrazo o un beso en la penumbra de su vejez. Nada cambia en Navidad; todo es tan falso como un mitin de Rajoy; tan intencionado como el Belén de cartón piedra en el discurso de Nochebuena de S. M. el Rey; tan irreal como la mirada perdida de Rubalcaba; tan pintoresco como el bigote pintado de Groucho Marx; tan sublime como el cuerpo glorioso de Mónica Belluci poniendo sus posaderas en el retrete del aeropuerto de Barajas; sin embargo, y a pesar de todo, seguimos cayendo en el mismo abismo consumista año tras año; seguimos poniéndonos en las mismas colas para ver los mismos festejos; seguimos mirando las luces de los árboles como a luciérnagas de Peter Pan, y seguimos, erre que erre, pidiendo a la diosa Fortuna que algún premio de la Lotería entre en nuestra casa por Navidad. ¡Ay, Navidad, divino tesoro; te vas de una puta vez; hoy que quiero llorar, no lloro, pero mañana, con qué gusto reiré!
Felipeángel (c)
MANOLO GALLARDO: ÁNGELES
viernes, diciembre 28, 2012
MANUEL SORIANO: "COSAS DE NOCHEBUENA"
Igual que todos los años, al llegar la Nochebuena, a la clásica zambomba rendimos culto en la fiesta y damos golpes tremendos que la vecindad atruenan, y así sus hondos pesares las almas tristes ahuyentan. |
Dibujos de K-Hito
MUNDO GRÁFICO.- 22 de diciembre de 1915
jueves, diciembre 27, 2012
CARTELERA: "LAS SESIONES"
El pasado domingo vimos un hecho inaudito en la sala número 8 de los cines Yelmo del Centro Comercial Plenilunio; no me refiero a la cada vez más cotidiana imagen de las palomitas tiradas por el suelo o al deplorable estado en que se encontraban algunas butacas, entre ellas la que me tocó en suerte, pintarrajeada y sucia, sino a un comportamiento que podríamos considerar cuanto menos impropio de una empresa cinematográfica que te cobra a 9´20 euros la sesión de las 17´45. A ella asistimos no más de 15 personas para ver otras "sesiones", las protagonizadas por John Hawkes y Helen Hunt, en la última y laureada película de Ben Lewin.
Antes de entrar no sabíamos nada de "Las sesiones"; no habíamos leído ninguna crítica, ni habíamos visto por la tele ningún "make-off" de la película, ni teníamos ninguna referencia visual de la misma, aunque después nos dimos cuenta, yendo para casa, que había muchos carteles en las marquesinas de las paradas del autobús. A veces este es el escenario perfecto para llevarse una grata sorpresa, pero esta cadena de cines nos la frustró porque entre los anuncios publicitarios, la llamada de atención para que los espectadores apaguen sus teléfonos móviles y el consabido avance de los nuevos estrenos nos coló el trailer de la película que íbamos a ver. Sin ser muy explícito y antes, claro está, de que empezara la proyección de "Las sesiones", nos enteramos de quién era el protagonista, qué le pasaba, con quién hablaba y a quién recurría para mantener cada sesión, leit-motiv de toda la historia. No digo que "Las sesiones" sea una peli de misterio, o de suspense, o un thriller psicológico, pero tiene su ritmo y las cosas que van pasando se desvelan a su debido tiempo, de manera que el espectador se siente cada vez más atrapado con las vicisitudes de la vida de Mark O´Brien y su sorprendente relación con Cheryl. Para mí Cheryl, es decir, Helen Hunt, me recordaba en bastantes planos a Isabel San Sebastián; la veía en muchos de sus gestos, en su figura estilizada, en el color de su pelo, en la manera de sonreír; todo esto quedó desvelado, antes de que viéramos la película, en el trailer, un error incomprensible que denota la poca profesionalidad de los responsables de los cines Yelmo y el poco respeto que le merecen los espectadores que acuden a ellos.
Por lo demás, sin ser una obra maestra, "Las sesiones" contiene muchos elementos para considerarla una película atractiva, que, a veces, llega a emocionar e, incluso, a hacernos sonreír, aunque lo más importante, a mí juicio, es intentar ponerse en la piel del protagonista, y comprender sus inquietudes, sus miedos y sus deseos para poder entender el alcance de sus propósitos. Todo ello lo trasmite con una gran limitación de gestos, John Hawkes en su papel de Mark O´Brien, y esta contención, esta capacidad expresiva es lo que consigue enganchar al espectador hasta el plano final, corto e inesperado.
martes, diciembre 25, 2012
domingo, diciembre 23, 2012
sábado, diciembre 22, 2012
MUCHO CUENTO: "LAS BRUJAS Y EL CHEPOSO"
Este era un cheposo que se encontró con un amigo, que había sido cheposo también:
-Hombre, ¿pues cómo estás, que no tienes chepa?
Dice:
-Anda, ¿pero no lo sabes? Es que he ido al país de las brujas y me la han quitado. Tú vete andando mucho, mucho por este camino y ya llegarás. Y el otro pobre, que tenía muchas ganas de no tener chepa, pues, andando, andando, llegó al país de las brujas y se sentó allí, en la orilla de un arroyo, diciendo:
-Esperemos, a ver qué pasa....
De repente se oye una voz que dice:
Lunes, y martes, y miércoles, tres;
jueves, y viernes, y sábado, seis;
la joroba de éste ponérsela a aquél.
Vino entonces una bandada de pájaros muy grande y empezaron a picotearle la giba, y se la llevaron y le dejaron sin ella. Pero él pensó que no estaba demasiado limada. Y dice:
-¡Coño, han dicho "lunes, y martes, y miércoles, tres; jueves, y viernes, y sábado, seis" ¿Y si yo dijera "y domingo, siete"?
Conque se pone a gritar:
-¡Y domingo, siete! ¡Y domingo, siete!
Y se oye una voz que dice:
-¡La joroba de aquél ponérsela a ésteeee!
(Popular castellano, recopilado por Joaquín Díaz)
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