domingo, septiembre 30, 2012
viernes, septiembre 28, 2012
MUCHO CUENTO: "PORO"
Oíd que rápida solución halló Poro, rey de los persas:
- "Donde un pobre muera de hambre dentro de nuestros muros, tomaré por cada pobre un rico. Y en la prisión también él morirá de hambre".
Nadie murió de hambre en aquel país. Y los ricos no tuvieron que pasar hambre con los pobres, sino repartir algo de su abundancia.
FEDERICO RUCKERT
jueves, septiembre 27, 2012
JOSÉ RODAO: "¡ESE SOY YO!"
Yo nací en Cantalejo
cierta mañana,
asombrando a la gente
cantalejana,
porque salí gritando
como un gallete:
-¡Yo quiero una niñera
de rechupete!
Con teta me callaron
y al mes completo,
mi familia asegura
que hice un soneto.
Desde entonces he escrito
cien mil cuartillas,
pero como poeta
sigo en mantillas.
Y, si aquí castigaran
los tribunales,
los ripios y delitos
gramaticales,
con que la lira a veces
nos importuna...
¡ya estaría yo en Ceuta,
sin duda alguna!
Desde mi pueblo humilde,
pueblo de obreros,
donde se hacen las cunas
y los harneros;
un pueblo laborioso,
sobrio, sufrido,
al que en mis alegrías
no echo en olvido
y tendrá la importancia
de Barcelona...
si yo soy Consejero
de la Corona;
-que llegaré, aunque tarde,
bien se adivina:
¡ya soy oficial quinto
de mi oficina!
Pues bien, desde mi pueblo,
vine a Segovia;
entré en el Instituto;
me eché una novia;
y fui -no es darme tono-
mal estudiante,
pero, en fin, como pude,
salí adelante;
estudié la carrera
del Magisterio
y en ella he demostrado
tan buen criterio,
que estuve cuatro meses
sólo en funciones
y, al advertir mi falta
de condiciones,
para ese sacerdocio
que tanto admiro,
colgué las disciplinas;
pedí el retiro
y eso es -como a cualquiera
bien se le alcanza-
prestar buenos servicios
a la enseñanza.
Hoy vivo de las coplas
y las minutas
y no es fácil que siga
distintas rutas,
puesto que, al fin, en casa
vamos pasando...
¡y hasta comemos carne
de vez en cuando!
Suelo acudir a ciertos
juegos florales,
si a la flor acompañan
algunos reales,
y si en especie dieran
premios diversos...
¡ni a un concurso dejaba
de mandar versos,
pues es más decoroso,
sin duda alguna,
cantar a la argentada,
pálida luna
y a la brisa que agita
las arboledas,
¡que robar en la calle
portamonedas!
En cuanto a mi estatura...
no meneallo;
me puede en las espaldas
picar un gallo;
suele ser mi carácter
tristón, sombrío,
y soy un mentiroso
cuando me río,
pero tomar procuro
la vida a guasa,
puesto que es así como
mejor se pasa
y porque a esos poetas,
siempre llorones,
que lanzan mil suspiros
en sus canciones,
figurando en la odiosa
grey modernista,
¡no hay mortal en el mundo
que los resista!
Tengo cuatro rapazas;
-como marido
se ve bien claro que he hecho
cuanto he podido!-
y cuando escribo en casa
cualquier Retazo,
es siempre entre mis chicas,
un exitazo,
y hasta mi esposa dice:
-"¡Chico, admirable!
¡Eres un genio... a veces
insoportable!"
Siento anhelos de gloria
y en la campaña
quiero subir a lo alto
de la cucaña,
pero.... ayudan muy poco;
voy yo solito
¡y el que va sólo marcha
tan despacito!
que aunque ¡sube! le dice
la voz amiga,
se lo estorban las ansias
de la fatiga.
Este soy -ya cumplidos
los cuarenta años-
sin mentiras odiosas
y sin engaños;
envuelvo entre sonrisas
muchos reveses;
tengo buenos amigos;
no tengo ingleses
y... la vulgar historia
se ha terminao,
del que vino a este mundo
como rodao.
"Mis chiquillos y yo" (Antonio San Martín Impresor y Librero. Segovia, 1914)
miércoles, septiembre 26, 2012
PESPUNTES: "MÁS POR MENOS"
El mismo día en que el Rey y el Presidente del Gobierno están fuera de España pidiendo un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, la nación se siente insegura; por un lado, con manifestantes aquí y allá, cuestionando a la clase política, y, por otro, con un Presidente Autonómico que convoca elecciones como si fuera un referéndum independentista.
A los manifestantes la policía antidisturbios les dio la del pulpo, y al Presidente Autonómico la prensa nacional e internacional le ha dado un revolcón y poco más.
Nos preguntamos, ¿las manifestaciones irán a más o a menos? ¿Cataluña va a más con Más o a menos? ¿El hambre, el paro, la indignación, la pobreza irán a más con Más o logrará que vayan a menos?. Para unas cosas vamos a esperar poco; dos o tres meses, a lo sumo; para otras, mucho más que lo que espera Más. A lo mejor la cosa va a más, con consecuencias impredecibles, o alguien dice "¡No va más!" a Más y a sus acólitos, y el órdago de la partida independentista se queda en un farol, en un sueño, en una quimera.
Más por menos; menos por Más; no nos representan; a las barricadas; Madrid nos roba; vivimos tiempos difíciles no a los recortes; que se jodan; freedom for Catalunya; los mensajes van a más, y Más no para de lanzar mensajes, con esa media sonrisa que es la del caganet cagando en el pesebre de España; la del fullero que juega con las cartas marcadas; la del explorador que busca un futuro imposible mientras se enfrenta a un campo de minas constitucionales.
¿Por qué este país tropieza siempre en la misma piedra? ¿Por qué se cometen siempre los mismos errores? ¿Por que es más lo que nos separa que lo que nos une? ¿Por qué tendemos a convertir la comedia en tragedia, la vida real en drama, las esperanzas en frustraciones? Cada vez tenemos más piedras en el zapato, más serrín en el cerebro, más agujeros negros en nuestro desconsolado pecho. Todo lo malo va a más; todo lo bueno se olvida, o se arrumba, o se esconde. Hace treinta años éramos un país con futuro; ahora hemos retrocedido hasta los tiempos de la Segunda República, con banderas en Neptuno y proclamas nacionalistas en la Plaza de Cataluña. Da igual si tenemos mejores frigoríficos, mejores coches, aire acondicionado en las casas, un televisor de última generación o una cuenta en Facebook donde colgar las fotos, el viaje a Tailandia o las ilusiones: seguimos siendo un país sin memoria, dispuesto a repetir las mismas equivocaciones de antaño, sumido en un Alzheimer generacional que traerá imprevisibles consecuencias. A más independentismo, mayor involución.
Felipeángel (c)
martes, septiembre 25, 2012
CITA A CIEGAS
"No puedes hacer una revolución para tener la democracia. Debes tener la democracia para hacer una revolución".
GILBERT KEITH CHESTERTON
lunes, septiembre 24, 2012
EXPOSICIÓN IMOGEN CUNNINGHAM
Imogen Cunningham |
Phoenix tumbada, 1968 (detalle) |
Flor de magnolia, 1925 |
Imogen Cunningham y Twinka Thiebaud, por Judy-Dater, 1974 |
Frida Khalo, 1931 |
Autorretrato, 1906 |
Mi padre a los 90, 1936 |
Desnudo, 1939 |
Jaula y sombra
MADRID
Sala de Exposiciones Azca
Del 18 de septiembre de 2012 al 20 de enero de 2013
Horario:
Lunes, 14 a 21 horas.
Martes a sábado, 10 a 21 horas
Domingos y festivos, 12 a 20 horas.
Entrada gratuita.
domingo, septiembre 23, 2012
CARTELERA.: "MÁTALOS SUAVEMENTE"
Hace unos años escribí la crítica de una película utilizando un lenguaje similar al que oí en ella. Se llamaba "Ocho Millas". No la publiqué jamás.
Hoy me enfrento a un problema parecido, si debo o no debo, escribir del mismo modo que hablan los personajes de este triller. Como en él no actúa mi adorada Kim Basinger, he optado por hacerlo.
Queríamos ver la última de Garci pero se puso a diluviar y decidimos meternos en los cines Acteon; pagamos ocho euros por cada entrada y a cambio nos dieron unas sucias butacas en una sala con un sonido de mierda; cada vez que algún espectador se movía sonaban los muelles como la puta cama de una puta pensión para indigentes, y cada vez que hablaba alguien en la pantalla oíamos sus palabras tan bajito y con tan mala calidad que no sabíamos si estaban proyectando una copia pirata o es que el dueño del cine no invierte un solo euro en mejorar sus equipos.
Desgraciadamente, la película no es mejor; después de una de las peores presentaciones que he visto nunca, metiendo los títulos de crédito entre flahs de fotogramas que te dejaban ciego, presenciamos una conversación de besugos entre dos jodidos yonquis; uno se dedica a mangar perros con pedigree y el otro está ocioso, porque ha salido de la trena hace poco; al presidiario le propone un amiguete robar una timba de poker; es una cosa fácil, porque el encargado de organizarla la robó en otra ocasión y lo lógico es pensar que también es el culpable de robar esta otra; los dos putos yonquis, el de los putos perros y el tarado que salió del talego, se ponen unas medias que les aprietan más que los condones a Nacho Vidal, unos guantes amarillos de fregona y, a punta de pistola y de una escopeta superrecortada, roban la timba y se largan, pero son tan bocazas que se terminan enterando los de la mafia que controlan el salón de juego y deciden matarlos; de todo el asunto se encarga Jackie Cogan (Brad Pitt), que es un matón que pasa de usar silenciadores, aunque en un principio trata de de que mate al amiguete del presidiario otro matón a sueldo, llamado Mickey (James Gandolfini); éste resulta ser un borracho de mierda y un putero de tres pares de cojones; cuando Jackie se entrevista con él en un bar, presenciamos una de las escenas mas delirantes de la película; el gordo asqueroso se mete con el camarero por un jodido dry martini y una cerveza; mientras menea las aceitunas del dry martini con el palillo se toma la cerveza de Brad de un trago; pide otra, pero Brad dice que no la quiere; en el siguiente plano vemos parte del vaso de la cerveza lleno; dos planos más tarde, medio vacío, y , cuando el plano se abre, aparecen dos vasos de cerveza, y dos de dry martini. . Aquello debieron rodarlo muchas veces, y medio borrachos porque no nos cuadra lo que vemos con lo que oímos.
También asistimos a otra conversación entre los dos matones que parece escrita por Henry Miller o por Charles Bukowski, si no hubieran muerto; pura pornografía descriptiva en la que no nos costaba nada imaginar los vaivenes de la polla del putero cuando la ensartaba en el coño de cualquier furcia en la cama de un sórdido hotel de Nueva York.
La mafia decide quitarse al matón de en medio y le tiende una trampa; al yonqui que manga los putos perros con su jodido pedigree le detiene la policía con un paquete de droga, y Jackie, que ya se ha cargado al responsable de la timba, encuentra al jodido presidiario, le mete el miedo en el cuerpo, y le convence para que le lleve hasta la persona que le propuso el robo; mata a los dos, de noche y con un ruido de la hostia; se reúne con el mafioso que le paga, le dice que le falta dinero y le suelta la mejor frase de la película, al hilo de lo que grita el futuro presidente Obama en plena campaña electoral. El futuro presidente dice en un mitin que Estados Unidos es un país, y Brad le dice al mafioso que Estados Unidos no es un país sino un negocio, así que págame cabrón.
Hubo espectadores que no aguantaron esta mierda de película hasta el final y se largaron. Los demás nos quedamos porque tenemos la mala costumbre de ir al cine, a pesar de sus precios y sus incomodidades. Debe ser masoquismo.
Felipeángel (c)
viernes, septiembre 21, 2012
jueves, septiembre 20, 2012
MUCHO CUENTO: JUAN BOBO
Había un muchacho al que llamaban Juan Bobo. Como no le gustaba que le llamaran Juan Bobo, un día mató un buey para invitar a todos a una comida y de resultas de eso le llamaron Juan Bobazo.
En vista de lo cual, cogió Juan Bobo la piel y se fue a venderla a Madrid. Cuando llegó a Madrid, hacía tanto calor que se echó al pie de un árbol y se tapó con la piel. Y sucedió que vino un cuervo a picarle la piel mientras echaba la siesta y Juan Bobo lo atrapó y se lo guardó. Luego fue y vendió la piel por siete duros. Y después de todo esto, llegó a la fonda y encargó comida para dos.
Entonces Juan Bobo fue y puso tres duros disimulados junto a la puerta principal, y lo mismo hizo en la escalera con otros dos duros, y lo mismo otra vez al final de la escalera. Hecho esto, se sentó a una mesa y esperó a que le sirvieran; pero no le atendían porque creían que esperaba a su compañero.
Al fin se cansó de esperar y dijo:
-¿Es que no me van a poner la comida?
Y le respondieron que estaban esperando a que llegara su compañero para servirle. Y dijo él:
-Mi compañero es este cuervo.
Los posaderos, intrigados, le preguntaron:
-¿Y qué oficio tiene el animal?
-Es adivinador -dijo Juan Bobo- y adivina todo lo que ustedes quieran saber.
Entonces le pidieron que adivinase algo y Juan Bobo le pasó la mano por el cuerpo de la cabeza a la cola y el cuervo dijo: «¡Graó!»
.-¿Qué es lo que ha dicho? -dijo la posadera.
-Ha dicho -contestó Juan Bobo- que en la puerta principal hay tres duros.
La posadera fue y rebuscó por la puerta hasta que encontró los tres duros y, maravillada, volvió y le dijo a Juan Bobo:
-Véndame usted el cuervo.
Pero Juan Bobo, sin contestar, volvió a pasar la mano por encima del cuerpo y éste dijo: «¡Graó!»
.-¿Y ahora? -preguntó la posadera-. ¿Qué es loque ha dicho ahora?
-Ha dicho -contestó Juan Bobo- que en el descansillo de la escalera hay dos duros.
Allá se fue la posadera y los encontró en seguida.
Y volvió de inmediato, aún más maravillada y le dijo que tenía que venderle el cuervo. Pero Juan Bobo, sin decir nada, volvió a pasar la mano por el animal y éste volvió a decir: «¡Graó!».
La posadera quiso saber qué había dicho esta vez y Juan Bobo le contestó que eso quería decir que al final de la escalera había dos duros más. Y como fuera y los encontrara, la posadera le dijo:
-Pues me tiene usted que vender ese cuervo, que yo le daré por él lo que usted quiera.
Juan Bobo le dijo que se lo vendía por cinco mil pesetas; y dicho y hecho: se las metió en la bolsa, dejó allí al cuervo y se volvió para su pueblo. Conque llegó al pueblo y mandó avisar a todo el mundo y cuando estuvieron presentes, llamó a su mujer y le dijo que extendiera su delantal y en él echó las cinco mil pesetas diciendo que eso había sacado de vender la piel del buey en Madrid.
Todos los vecinos, al ver esto, mataron sus bueyes, les sacaron las pieles y se fueron a Madrid a venderlas y resultó que, tras haberlas vendido, apenas si les dio para pagarse el viaje. Y todos volvieron muy enfadados al pueblo diciendo que iban a matar a Juan Bobo. No le mataron, pero se metieron en su casa y se la cagaron toda de arriba abajo.
Al día siguiente, Juan Bobo fue y reunió toda la mierda en un saco y se fue a Madrid para venderla. Llegó y dejó el saco en el patio de un establecimiento mientras se iba a cumplir otra diligencia y, mientras tanto, entró una piara de cerdos en el patio y se comieron toda la mierda. Cuando Juan Bobo volvió, les dijo a los amos que sus cerdos se le habían comido todo lo del saco y que aquello valía mucho, y ya estaban por pasar a mayores cuando, por una mediación,se avino a aceptar cinco mil pesetas por la pérdida del saco y se volvió al pueblo.
Conque llegó al pueblo y mandó tocar las campanas para que viniera todo el mundo y así que estuvieron todos presentes, volvió a llamar a su mujer y volvió a echar en su delantal las cinco mil pesetas diciendo que aquello había sacado del saco de mierda en Madrid.
Todos los vecinos, al ver esto, reunieron toda la mierda que pudieron encontrar, la cargaron en sacos y se fueron a Madrid a venderla. E iban por las calles pregonando que quién quería comprar mierda hasta que unos guardias los detuvieron y les dieron una buena paliza. Y todos volvieron al pueblo jurando vengarse de Juan Bobo.
Juan Bobo se escondió para que no le hallaran y entonces los vecinos decidieron quemarle la casa. Entonces Juan Bobo recogió las cenizas y anunció que se iba a venderlas a Madrid. Nada más llegar, fue a un joyero a comprarle unas alhajas y las puso en la boca del saco mezcladas con la ceniza y se sentó en un banco; en esto pasó un señor y le dijo:
-¿Qué es lo que lleva usted ahí en ese saco?
Y Juan Bobo le dijo que llevaba muchas alhajas metidas entre la ceniza para que no se le echaran a perder.Y el señor le compró el saco por cinco mil pesetas.
Total, que volvió al pueblo, reunió a todos y echó otras cinco mil pesetas en el delantal de su mujer diciendo que eso le habían dado en Madrid por las cenizas. Entonces los vecinos fueron, quemaron sus casas y se marcharon a Madrid para vender las cenizas; y como no vendieron nada, se volvieron todos diciéndose que esta vez matarían a Juan Bobo.
Le cogieron y le metieron en un saco con la intención de tirarle al río. Y como tenían otras cosas que hacer, ataron el saco a un árbol cerca de la orilla con la idea de volver a tirarle al río apenas terminasen sus tareas. Y allí donde quedó atado y dentro del saco, Juan Bobo empezó a gritar:
-¡Que no me caso con ella! ¡Aunque sea rica y princesa yo no me caso con ella!
Acertó a pasar por allí un pastor con su rebaño y al oír las voces de Juan Bobo le dijo que él sí que se casaría con una princesa guapa y rica y entonces Juan Bobo le dijo que allí estaba esperando a que lo llevasen con la princesa y le propuso cambiar de lugar. Así que el pastor desató a Juan Bobo y se metió él en el saco y Juan Bobo se marchó con las ovejas.
Volvieron los vecinos y echaron el saco al río. A la vuelta, se encontraron con Juan Bobo que venía con las ovejas y le dijeron:
-¡Pero, bueno! ¿A ti no te hemos echado al río?¿De dónde vienes, entonces, con las ovejas?
Y les respondió Juan Bobo:
-Es que el río está lleno de ellas. Y si más hondo me llegáis a echar, más ovejas hubiera encontrado. Los vecinos que lo oyeron volvieron al río y empezaron a tirarse al agua, y cada vez que uno gorgoteaba al ahogarse los demás le decían a Juan Bobo
:-¿Qué dice? ¿Qué dice?
Y Juan Bobo les contestaba
:-Que os tiréis, que hay muchas más ovejas.
Y todos se tiraron al río y murieron ahogados.
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Y le respondieron que estaban esperando a que llegara su compañero para servirle. Y dijo él:
-Mi compañero es este cuervo.
Los posaderos, intrigados, le preguntaron:
-¿Y qué oficio tiene el animal?
-Es adivinador -dijo Juan Bobo- y adivina todo lo que ustedes quieran saber.
Entonces le pidieron que adivinase algo y Juan Bobo le pasó la mano por el cuerpo de la cabeza a la cola y el cuervo dijo: «¡Graó!»
.-¿Qué es lo que ha dicho? -dijo la posadera.
-Ha dicho -contestó Juan Bobo- que en la puerta principal hay tres duros.
La posadera fue y rebuscó por la puerta hasta que encontró los tres duros y, maravillada, volvió y le dijo a Juan Bobo:
-Véndame usted el cuervo.
Pero Juan Bobo, sin contestar, volvió a pasar la mano por encima del cuerpo y éste dijo: «¡Graó!»
.-¿Y ahora? -preguntó la posadera-. ¿Qué es loque ha dicho ahora?
-Ha dicho -contestó Juan Bobo- que en el descansillo de la escalera hay dos duros.
Allá se fue la posadera y los encontró en seguida.
Y volvió de inmediato, aún más maravillada y le dijo que tenía que venderle el cuervo. Pero Juan Bobo, sin decir nada, volvió a pasar la mano por el animal y éste volvió a decir: «¡Graó!».
La posadera quiso saber qué había dicho esta vez y Juan Bobo le contestó que eso quería decir que al final de la escalera había dos duros más. Y como fuera y los encontrara, la posadera le dijo:
-Pues me tiene usted que vender ese cuervo, que yo le daré por él lo que usted quiera.
Juan Bobo le dijo que se lo vendía por cinco mil pesetas; y dicho y hecho: se las metió en la bolsa, dejó allí al cuervo y se volvió para su pueblo. Conque llegó al pueblo y mandó avisar a todo el mundo y cuando estuvieron presentes, llamó a su mujer y le dijo que extendiera su delantal y en él echó las cinco mil pesetas diciendo que eso había sacado de vender la piel del buey en Madrid.
Todos los vecinos, al ver esto, mataron sus bueyes, les sacaron las pieles y se fueron a Madrid a venderlas y resultó que, tras haberlas vendido, apenas si les dio para pagarse el viaje. Y todos volvieron muy enfadados al pueblo diciendo que iban a matar a Juan Bobo. No le mataron, pero se metieron en su casa y se la cagaron toda de arriba abajo.
Al día siguiente, Juan Bobo fue y reunió toda la mierda en un saco y se fue a Madrid para venderla. Llegó y dejó el saco en el patio de un establecimiento mientras se iba a cumplir otra diligencia y, mientras tanto, entró una piara de cerdos en el patio y se comieron toda la mierda. Cuando Juan Bobo volvió, les dijo a los amos que sus cerdos se le habían comido todo lo del saco y que aquello valía mucho, y ya estaban por pasar a mayores cuando, por una mediación,se avino a aceptar cinco mil pesetas por la pérdida del saco y se volvió al pueblo.
Conque llegó al pueblo y mandó tocar las campanas para que viniera todo el mundo y así que estuvieron todos presentes, volvió a llamar a su mujer y volvió a echar en su delantal las cinco mil pesetas diciendo que aquello había sacado del saco de mierda en Madrid.
Todos los vecinos, al ver esto, reunieron toda la mierda que pudieron encontrar, la cargaron en sacos y se fueron a Madrid a venderla. E iban por las calles pregonando que quién quería comprar mierda hasta que unos guardias los detuvieron y les dieron una buena paliza. Y todos volvieron al pueblo jurando vengarse de Juan Bobo.
Juan Bobo se escondió para que no le hallaran y entonces los vecinos decidieron quemarle la casa. Entonces Juan Bobo recogió las cenizas y anunció que se iba a venderlas a Madrid. Nada más llegar, fue a un joyero a comprarle unas alhajas y las puso en la boca del saco mezcladas con la ceniza y se sentó en un banco; en esto pasó un señor y le dijo:
-¿Qué es lo que lleva usted ahí en ese saco?
Y Juan Bobo le dijo que llevaba muchas alhajas metidas entre la ceniza para que no se le echaran a perder.Y el señor le compró el saco por cinco mil pesetas.
Total, que volvió al pueblo, reunió a todos y echó otras cinco mil pesetas en el delantal de su mujer diciendo que eso le habían dado en Madrid por las cenizas. Entonces los vecinos fueron, quemaron sus casas y se marcharon a Madrid para vender las cenizas; y como no vendieron nada, se volvieron todos diciéndose que esta vez matarían a Juan Bobo.
Le cogieron y le metieron en un saco con la intención de tirarle al río. Y como tenían otras cosas que hacer, ataron el saco a un árbol cerca de la orilla con la idea de volver a tirarle al río apenas terminasen sus tareas. Y allí donde quedó atado y dentro del saco, Juan Bobo empezó a gritar:
-¡Que no me caso con ella! ¡Aunque sea rica y princesa yo no me caso con ella!
Acertó a pasar por allí un pastor con su rebaño y al oír las voces de Juan Bobo le dijo que él sí que se casaría con una princesa guapa y rica y entonces Juan Bobo le dijo que allí estaba esperando a que lo llevasen con la princesa y le propuso cambiar de lugar. Así que el pastor desató a Juan Bobo y se metió él en el saco y Juan Bobo se marchó con las ovejas.
Volvieron los vecinos y echaron el saco al río. A la vuelta, se encontraron con Juan Bobo que venía con las ovejas y le dijeron:
-¡Pero, bueno! ¿A ti no te hemos echado al río?¿De dónde vienes, entonces, con las ovejas?
Y les respondió Juan Bobo:
-Es que el río está lleno de ellas. Y si más hondo me llegáis a echar, más ovejas hubiera encontrado. Los vecinos que lo oyeron volvieron al río y empezaron a tirarse al agua, y cada vez que uno gorgoteaba al ahogarse los demás le decían a Juan Bobo
:-¿Qué dice? ¿Qué dice?
Y Juan Bobo les contestaba
:-Que os tiréis, que hay muchas más ovejas.
Y todos se tiraron al río y murieron ahogados.
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DANIEL BARROS GREZ: "EL ASNO CARGADO"
De alfalfa recién segada,
cargado un asno, decía,
mientras la alfalfa comía:
-¡Oh! ¡Qué carga tan pesada!
Entre mascada y mascada,
proseguía su gemir;
y sin cesar de engullir
manojos sobre manojos,
clamaba alzando los ojos:
-¡Oh! qué pesado es servir!
Así hay reyes absolutos,
que tan pesada y amarga
hallan del pueblo la carga,
que la endulzan con tributos.
Mascan los sabrosos frutos,
sin dejarse de quejar.
Entre el comer y el cenar,
se van al pueblo engullendo,
y ellos siempre repitiendo:
"¡Qué pesado es gobernar!"
miércoles, septiembre 19, 2012
EL PASIONARIO
A Santiago Carrillo deberían enterrarlo en la basílica del Valle de los Caidos, al lado de la tumba de Francisco Franco; al fin y al cabo ninguno de los dos cayó en la guerra pero ambos fueron responsables, por activa o por pasiva, de la muerte de muchos españoles.
Hoy no he querido acercarme a la capilla ardiente por si me quemaba, pero he visto las imágenes por televisión como vi las de Franco cuando hice la mili. Si entonces algunos ciudadanos levantaban el brazo con la mano extendida delante de aquel cadáver, ahora vemos a otros ciudadanos levantar el brazo con el puño cerrado delante de este otro. Quiere decirse que se repiten los mismos gestos totalitarios, de uno u otro signo; los mismos gritos de entonces, las mismas consignas, el mismo llanto de los camaradas, ya sean fascistas o comunistas; también entre ellos, mezclados en la cola, serios y silenciosos, había personas que esperaban su turno para ver que el muerto está bien muerto; el muerto que, con sus decisiones, les obligó a llevar una vida de miseria, o a huir de las purgas, o del tiro en la nuca.
Aún no han hecho el recuento de la gente que ha ido a ver el cadáver de Santiago Carrillo pero me figuro que serán mucho menos que los que fueron a ver el cadáver de Francisco Franco. Entre los que pasaron por delante del cuerpo inerte del Dictador recuerdo a un teniente coronel de la compañía que era un ogro. En una ocasión un soldado, que hablaba tranquilamente con sus familiares a la puerta del cuartel, salió despavorido nada más verle y el teniente coronel, que se dio cuenta, le llamó enérgicamente y le dijo que por qué corría, que no corriera más porque su familia, al verle, podía terminar pensando que desayunaba todos los días a base de filetes de culo de artillero. A ese oficial le vimos muchos soldados llorar por televisión al despedirse del cadáver de Francisco Franco.
Hoy muchos otros, milicianos comunistas de la República o no, habrán llorado delante del cadáver de Santiago Carrillo, pero eso no será suficiente para que muchos españoles pensemos que debajo de toda esa interesada lluvia de pésames y elogios se esconde un hombre con más sombras que luces; un político que causó con sus órdenes, sus errores o sus desatinos mucho dolor a muchas personas; un dirigente que pasó muchos años bajo el cobijo de papá Stalin mientras millones de personas eran exterminadas en los campos de concentración siberianos, simplemente por disentir.
Santiago Carrillo fue, durante toda su vida, un perdedor; perdió la guerra, perdió las elecciones, perdió la Secretaría General del Partido Comunista de España, pero supo salir a tiempo de los conflictos, al contrario que miles de perdedores como él, pero sin mando, que, al final de la guerra, no contaron con los medios necesarios para cruzar las fronteras, ni para librarse de la prisión, ni para tener un exilio dorado en cualquier país de Europa o de América. Son todos esos españoles que aun siguen vivos en nuestra memoria aunque estén muertos; todos esos luchadores que creyeron en el paraíso de la libertad socialista; todos esos seres anónimos cuyo infinito dolor y sufrimiento ha llegado hasta nosotros impreso en libros como los de Max Aub, George Orwell o Arturo Barea; son, en fin, los que, con su lucha y sus ideales, han hecho pequeños a gente tan sectaria y sin escrúpulos como el que ahora ha muerto. Vaya para ellos y solo para ellos mi recuerdo, mi estima, mi gratitud.
Felipeángel (c)
CITA A CIEGAS
"En la política el arrepentimiento no existe. Uno se equivoca o acierta, pero no cabe el arrepentimiento."
SANTIAGO CARRILLO
SANTIAGO CARRILLO
martes, septiembre 18, 2012
ESPERANZA SE HA IDO
Esperanza se ha ido porque no quiere bailar el cha-cha-chá de Rajoy; prefiere el chotis castizo en la baldosa liberal mientras le dan al manubrio sus incondicionales. Ahora lloran pero mañana comienza una nueva pelea por el sillón de la lideresa, que aún está mullido a pesar del uso y los años. Todo esto en medio de una crisis económica, ideológica y de liderazgo.
Esperanza se ha ido el mismo día en que los trabajadores del mejor Metro del mundo estaban en huelga, y ha tenido que ver grandes aglomeraciones de usuarios en los andenes, trenes repletos de gente que iban como sardinas en lata, policía aquí y allá, sindicalistas liberados gritando consignas contra la subida de precios y el recorte de los salarios, y a una población que llegaba tarde a sus ocupaciones o a sus afanes, atrapada en el caos del transporte y en la telaraña de las indecisiones políticas.
Esperanza se ha ido, nos dicen, para no volver, que prefiere los besos de sus nietos a los reproches de sus conciudadanos; que se encuentra más gusto y arropada entre los suyos que inaugurando cualquier carretera comarcal entre alcaldes complacientes y micrófonos abiertos; que está hasta la coronilla de meter la pata porque le gusta hablar a calzón quitado y reconoce que los edificios que se han llevado premios son una basura arquitectónica, pese a quien pese. Somos muchos los que pensamos lo mismo al ver las atrocidades urbanas que se han cometido en tantos y tantos lugares de este país, al abrigo de la modernidad y de la ignorancia, y no vamos a pedir perdón por ello; sin embargo, Esperanza lo tuvo que hacer porque detrás de cada proyecto arquitectónico, por muy absurdo que nos pareciese, se encontraba la aprobación de unos cargos políticos, ya fuera el alcalde de un pueblo pequeño o el presidente de una Comunidad Autónoma con delirios de grandeza.
Esperanza se ha ido porque el tsunami de la crisis terminará por llevarse gran parte de sus logros; el Metro dejará de ser el mejor Metro del mundo; los hospitales comenzarán a enfermar como los pacientes que a duras penas atienden; el Canal de Isabel II hará aguas o terminará encenagado entre los ardores de la sequía y el riego abusivo de los tres campos de golf de EuroVegas; la enseñanza bilingüe será trilingüe si, al final, España termina siendo un lander de Alemania, y la Unión Liberal un avispero que no sería capaz de combatirlo ni el mismo O´Donnell, si viviera.
Esperanza Aguirre o la cólera de Dios se va sin esperanza alguna de que levantemos cabeza; harta de que su partido dé vía libre, y a la chita callando, a la bilduzación de Euskadi; requeteharta de que Cataluña siga chantajeando a España con la espada de Damocles del secesionismo, y hartísima de que su presidente cambie continuamente de opinión como quien cambia sin pestañear de chaqueta.
Lo sentimos por nosotros, periodistas diletantes, porque, cuando estábamos sin artículo, Esperanza siempre nos daba un motivo para escribirlo. En su homenaje, le dedicamos esta canción:
Felipeángel (c)
lunes, septiembre 17, 2012
EL SEXO Y LA PUBLICIDAD
He intentado encontrar este anuncio por Internet pero no lo he conseguido. Apareció publicado el martes 11 de septiembre en la última página del 20minutos. No me digan que no es curioso. Va dirigido a aquellos hombres que tienen problemas de erección y en vez de elegir a un modelo cualquiera con un buen paquete optan por poner a una mujer con una cara de satisfacción que no veas. Es como si una clínica anunciara un 25 % de descuento en una operación de aumento de pecho y, en vez de elegir esta imagen eligieran esta otra, en la que vemos a un hombre con los ojos casi fuera de sus órbitas al ver el excelente resultado al alcance de su deseo. |
A mi el anuncio me parece eficaz y, a su manera, está diciendo a las mujeres que animen a su pareja a ir a la clínica Boston para resolver sus disfunciones sexuales; sin embargo, quiero pensar que vivimos en una sociedad abierta en la que las opciones que las personas tienen para relacionarse son algo más variadas. ¿Sugiere el anuncio que los hombres que tienen problemas de eyaculación precoz o que se han vuelto impotentes son solamente los heterosexuales? ¿Admiten pacientes gays, o los gays no tiene esos problemas en sus relaciones íntimas? ¿Tratan a los que no tienen pareja para que, al menos, consigan un orgasmo decente de vez en cuando? ¿Y a los viejos? ¿Por qué no ponen la foto de una septuagenaria de buen ver que ha encontrado al hombre de su vida en las playas de Benidorm? Hoy, con Viagra o sin ella, operado o sin operar, todo es posible, y esa diversidad debería ser más normal en los anuncios publicitarios de lo que ahora es. Al fin y al cabo de lo que se trata es de ser feliz, y estos dos parece que lo son.
Felipeángel (c)
PESPUNTES: "DE DIARIOS Y CUCHILLOS"
Ayer domingo, el diario EL MUNDO, a falta de pistolas, surtió al pueblo de cuchillos. Cuando quise acercarme al kiosco de las armas y las letras a por el mío, ya era demasiado tarde porque el suministro se había agotado; de modo que no pude comprobar si en la hoja estaba grabada alguna cita, que ya sabemos que Pedro J. Ramírez es un entusiasta de la Revolución Francesa y de sus consecuencias; parece una tontería pero no es lo mismo trinchar un pollo con un cuchillo cerámico de alta gama sin una simple leyenda que con las palabras de Robespierre, pongamos por caso, diciéndole a los jacobinos aquello de que "el secreto de la libertad radica en educar a las personas mientras que el secreto de la tiranía está en mantenerlos ignorantes".
El diario EL MUNDO procura, día a día, no mantener en la ignorancia a sus lectores, pero, por si las moscas, los arma con una herramienta de cocina a precio de mercadillo. Hoy miles de ellos cortarán en rodajas las merluzas, filetearán las contras de ternera, se bañarán con el jugo de los tomates o serán el espejo donde se miren las hojas de las lechugas, pero mañana puede que los empuñen unas turbas famélicas, un pueblo encabronado o unos idealistas hartos de editoriales y de artículos de opinión.
Uno mira los cuchillos de las paradas del autobús y ve brillos lorquianos, la mirada fúnebre del descuartizador de Boston, o al anónimo individuo que un día forma parte de la página de sucesos porque le ha hecho cien ojales a la novia mientras le decía te quiero. Uno mira sus hojas afiladas y sabe que a cada cerdo le llegará su Chamartín y a cada traidor su Arapiles; que un día se asaltarán supermercados, pero otro día cualquiera terminarán por asaltarse los quioscos en busca de más artillería periodística a precio de saldo. Todo es posible, porque se puede renunciar a los principios, a la ideología y a la propia estima, pero no al coche, ni al Facebook ni al teléfono móvil por mucho que nos acose el cuchillo de la crisis y sus consecuencias.
Felipeángel (c)
domingo, septiembre 16, 2012
viernes, septiembre 14, 2012
MIGUEL AGUSTÍN PRÍNCIPE: "EL HOMBRE Y EL BURRO"
Aunque parezca broma,
conviniéronse un hombre y un borrico
en enseñarse el respectivo idioma;
y el burro...¡suerte impía!
no aprendió ni un vocablo solamente
en dos años de estudio y de porfía,
entretanto que el hombre en solo un día
aprendió a rebuznar perfectamente.
No trates con el bruto ni un minuto
pues no conseguirás la alta corona
de hacerle tú persona,
y puede suceder que él te haga bruto.
jueves, septiembre 13, 2012
martes, septiembre 11, 2012
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