Nació el siglo veintiuno
como un siglo muy oportuno.
Eran tantos los inventos
que el pueblo estaba contento.
Un buen móvil te acercaba
a quien lejos de ti estaba.
Con Internet las naciones
acercaron posiciones.
Viajar se puso barato
y aquí viajó hasta el Tato.
En la era digital
hacer fotos es genial.
Con el auge del ladrillo
se hizo rico mucho pillo.
Pedir dinero en el banco
fue como ir al estanco.
Un crédito personal
se convirtió en habitual.
Mientras la banca ganaba
medio pueblo se endeudaba.
Un día todo cambió
y hasta el rico se arruinó.
Cierres, estafas, parados;
dineros de los Estados.
Ante la crisis el mundo
se debate moribundo.
Quien ha perdido el trabajo
tiene deudas a destajo.
Los Gobiernos piden calma
para no crear alarma,
y buscan las soluciones
convocando reuniones.
Moraleja razonada:
el que todo lo gastó,
por listo, no tiene nada.
Texto: Felipeángel (c)
Dibujos: Raquel (c)
miércoles, abril 15, 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario