Me muevo en un campo minado de vagas creencias religiosas; definitivamente Dios no existe porque, si existiera, limpiaría este jodido mundo de gentuza y no se llevaría a los buenos, a los auténticos, a los que nos han hecho sentir cosas y nos han transmitido el amor a la palabra, al lenguaje, a la literatura, a la tierra donde uno nació y creció, como lo hizo durante años Miguel Delibes.
Muy mal año está siendo este 2010 porque no para de morirse gente de gran valía personal y profesional. Siento que con sus muertes este país se empequeñece un poco más cada día, que dejamos a pasos agigantados de tener referentes, que las inquietudes y las ilusiones van por otro lado; que hoy lo importante para muchas personas es el éxito fácil y el consumismo desaforado.
Un buen ejemplo lo tenemos en algunos concursos de la televisión, como "Pasapalabra" o "Password". Lo primero que nos llama la atención es el bajo nivel cultural de muchos de los invitados a estos programas en contraste con el aceptable nivel de conocimientos de los concursantes. La mayoría son actores y algunos hasta dicen que conocen a Valle-Inclán o a Lope de Vega, pero uno tiene la impresión, escuchándolos, de que lo único que han leído en su vida son las páginas de la guía telefónica o el manual de instrucciones de los muebles de Ikea. Desde luego, no han leído a Miguel Delibes, "El Camino" les suena a consignas del Opus y el Ebro lo sitúan caminito de Jerez.
Sin embargo ahí están, enseñándonos día tras día, programa tras programa, lo arrogante que puede llegar a ser la ignorancia.
Los auténticos prohombres de la cultura, los que han tenido un mundo literario propio y ejemplar, como Miguel Delibes, no han sido así. El escritor vallisoletano, como tantos otros, siempre se movió en el terreno de la humildad y del buen hacer. No era un cazador que escribía ni un escritor que cazaba, sino un hombre apegado a la tierra y a sus raíces, al lenguaje verdadero y a las pequeñas historias, profundas y cercanas.
Miguel Delibes tuvo la suerte que no tuvieron otros escritores de ver muchos de sus libros muy bien adaptados al cine o al teatro. Si hoy consideramos la gran mayoría de sus novelas obras maestras, también lo son gran parte de las películas que en ellas se basaron. ¿Quién no recuerda "Los Santos Inocentes"o "El príncipe destronado"?
Descanse en Paz.
Felipeángel (c)
Muy mal año está siendo este 2010 porque no para de morirse gente de gran valía personal y profesional. Siento que con sus muertes este país se empequeñece un poco más cada día, que dejamos a pasos agigantados de tener referentes, que las inquietudes y las ilusiones van por otro lado; que hoy lo importante para muchas personas es el éxito fácil y el consumismo desaforado.
Un buen ejemplo lo tenemos en algunos concursos de la televisión, como "Pasapalabra" o "Password". Lo primero que nos llama la atención es el bajo nivel cultural de muchos de los invitados a estos programas en contraste con el aceptable nivel de conocimientos de los concursantes. La mayoría son actores y algunos hasta dicen que conocen a Valle-Inclán o a Lope de Vega, pero uno tiene la impresión, escuchándolos, de que lo único que han leído en su vida son las páginas de la guía telefónica o el manual de instrucciones de los muebles de Ikea. Desde luego, no han leído a Miguel Delibes, "El Camino" les suena a consignas del Opus y el Ebro lo sitúan caminito de Jerez.
Sin embargo ahí están, enseñándonos día tras día, programa tras programa, lo arrogante que puede llegar a ser la ignorancia.
Los auténticos prohombres de la cultura, los que han tenido un mundo literario propio y ejemplar, como Miguel Delibes, no han sido así. El escritor vallisoletano, como tantos otros, siempre se movió en el terreno de la humildad y del buen hacer. No era un cazador que escribía ni un escritor que cazaba, sino un hombre apegado a la tierra y a sus raíces, al lenguaje verdadero y a las pequeñas historias, profundas y cercanas.
Miguel Delibes tuvo la suerte que no tuvieron otros escritores de ver muchos de sus libros muy bien adaptados al cine o al teatro. Si hoy consideramos la gran mayoría de sus novelas obras maestras, también lo son gran parte de las películas que en ellas se basaron. ¿Quién no recuerda "Los Santos Inocentes"o "El príncipe destronado"?
Descanse en Paz.
Felipeángel (c)
3 comentarios:
Gran novelista, gran pensador y una persona integra.
!Que me vas a contar de la incultura de hoy! De lunes a viernes, tengo una lucha diaria con la gente joven. Cuanto mas incultos, mas arrogantes.
Un saludo
Luz
infinita tristeza sentí al saber de la muerte de Miguel Delibes.Parece que todo se estuviera apagando en el planeta.
Gracias por vuestros comentarios que en todo comparto.
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