BALADA TRISTE DE WALL STREET

BALADA TRISTE DE WALL STREET

La cabra de la quiebra
dormita en las aceras;
un broker se suicida,
la Bolsa titubea
y el aire es una nube
de acciones sin valor
que buscan los bolsillos
de algún trabajador.
No hay noche más oscura
que una noche sin nada,
tener hasta las cejas
la vida hipotecada
y ver cómo el castillo
de naipes se derrumba
como una torre en ruinas
cubriendo nuestra tumba.
No hay asombro de luces
en la Quinta Avenida,
ni brillan los collares
ni duermen las queridas
y todo permanece
asombrado en las sombras:
la vida que no es vida
y un dolor que ni nombran.
!Qué triste es el destino
de los predestinados!
Ver, de pronto, la riqueza
huyendo de su lado,
que ya nadie te atiende,
que nadie ya te mima,
que sólo la miseria
te favorece y te estima.
La cabra de la quiebra
ni bala ni se excita.
La noche va cayendo
sobre la calle maldita
y el mundo se estremece
al sonar la campana.
No es de requiem su tañido.
¿Lo será, tal vez, mañana?

Felipeángel (c) 6/10/08