sábado, marzo 07, 2009
ROMANCE DEL RÍO MUDO
El río Guadalquivir
es una cuna de ahogados;
cuando suenan las sirenas
lamentos sueltan los gallos
y las bruñidas campanas
de los altos campanarios
retumban como pisadas
en la lumbre de los charcos.
No hay cauce para llenar
la marea de los llantos
ni orillas donde se sequen
las lágrimas de cobalto,
ni alamedas donde huir
del general desencanto.
El río Guadalquivir
no tiene un cielo encelado
reflejándose en sus aguas
podridas de cieno y barro,
ni la noche está estrellada
en su caudal desolado,
ni hay una fragua de voces
desde su interior gritando.
No habla el río; enmudece,
confunde al mar con el llano
mientras sus aguas arrastran
nuevos dolores humanos.
Desde sus amplias riberas
parece un río lozano
pero la vida y la muerte
se dan, por siempre, la mano,
en el vientre tenebroso
donde guarda a los ahogados.
Felipeángel (c) 7/3/09
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