EL BANDO DEL SR. ALCALDE

Revolviendo en viejos papeles me he encontrado un artículo de Federico Carlos Sáinz de Robles, titulado "El Madrid de Alfonso XII", en el que recoge, entre otras cosas, la historia del bando del que fuera Alcalde de la Villa Y Corte, el duque de Sesto, y la famosa coplilla que, en seguida, le sacaron. Dice su autor:

"Don José Isidro Osorio de Silva, Zayas y Téllez de Girón, duque de Sesto, de Algete, de Alburquerque, marqués de Alcañices y de los Balbases, de Cullera, conde de Fuensaldaña, etcétera, hasta veintidós títulos, cuya genealogía se inició en los amores del rey Alfonso XI con la hermosísima doña Leonor de Guzmán, tuvo su palacio, con póquer de graciosas torrecillas, en la calle de Alcaá con vuelta al Paseo del Prado, sobre el solar que hoy ocupa el Banco de España. Se le conocía en el gran mundo por Alcañices y era un personaje de enorme y comunicativa simpatía campechana. Había logrado en París que la destronada dona Isabel II renunciase solemnemente al trono de España a favor de su hijo don Alfonso. Se casó ya talludo con la princesa Sofía Trubeskoi, viuda del duque de Morny, emparentado éste con los reyes de Francia.
Alcañices fue excelente gobernador civil y alcalde de Madrid. La villa le debe incontables mejoras de ornamentación y aseo. Entre éstas un bando muy categórico, engrudado a las fachadas, que multaba con veinte pesetas a cuantos contribuyesen a convertir la capital en público evacuatorio de urgencias menores. Dándose la guasa de que un anónimo poeta satírico, bajo uno de los avisos conminatorios, escribiera en gruesos caracteres de pintura color caca la siguiente cuarteta:

"¿Cuatro duros por mear?
!Caramba! !Qué caro es esto!
¿Qué cobrará por cagar
el señor duque de Sesto?"

(../...)"


La cuarteta la recoge la Wikipedia en la entrada que dedica a Don José Isidro Osorio. La encuentro también en otros sitios; por ejemplo, en Fojas Cero y en una página de Yahoo, pero existen otras variantes, como ésta que incluye Amando de Miguel en su artículo "Historias para leerlas al calor del hogar", o esta otra que aparece en el blog El Duende de la Rad10.
No diré que unos y otros hablan de oídas- cada uno sabrá sus fuentes- y yo soy el primero que me culpo de ir propagando la coplilla, como una curiosidad poética, entre mis allegados, pero tengo la impresión de que nadie se leyó el bando de Alcañices antes de referirse a él. Lo encontré por casualidad en un antiguo boletín titulado "El Monitor de la Salud de las Familias y de La Salubridad de los Pueblos", correspondiente al 1 de marzo de 1863. La multa, en realidad, era de 10 reales, unas 2´50 pesetas, más o menos, de las de entonces. Lo ofrezco aquí para regocijo y curiosidad de todos.