El toro se lidia pero también se come. Yo no pierdo ocasión de comerme un buen estofado de rabo de toro cuando se tercia, y hay quien se relame ante un plato de criadillas. Tomo conciencia. Si me invitan a una barbacoa campestre, ¿Qué preguntas no me haré viendo saltar a las butifarras? ¿Habrá recibido el cerdo catalán un trato humano? Nada de matanza al aire libre, jifero en la mano y decisión. Mejor si todo es más aséptico. Cerrado matadero, producción en serie, silencio. ¿Qué comen los señores diputados catalanes de la Comisión de Medio Ambiente? ¿De qué se alimenta D-Espido Freire? ¿Es vegetariano el científico Jorge Wagensberg? Habría que mirar en sus basuras; ver si en su dieta se encuentra el paté de foie, si son felices porque comen perdices recién cazadas, si trotan sus tripas como los gamos en las monterías, o simplemente pastan como las vacas en los prados de los sueños de Heidi. Gran dilema. Lo dijo un cómico norteamericano: los animales y los vegetales son seres vivos. Tanto a unos como a otros los matamos y nos los comemos. La única diferencia es que los vegetales no pueden correr.
Felipeángel (c)
Felipeángel (c)
2 comentarios:
Bien dicho.
Gracias.
Me has gustado mucho tu entrada sobre la gente que canta y lo bien que sienta cantar.
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