MURIÓSE MARZO HERIDO POR LA NIEVE

Murióse Marzo herido por la nieve,
quebrado por las huelgas, doliente y solitario;
poned sobre su tumba el discurso aleve,
el orín de sus días o el recuerdo voltario.
Vio a la zarca marea populista,
ayer triunfal y ahora derrotada
en el amplio yermo andalucista.
llegar, mirar, hablar y no haber nada;
y en las calles de las alegres ciudades
oyó el grito del obrero y del mendigo,
proclamando las encendidas verdades
que en duda ponen el cruel castigo.
La primavera brotó en sus balcones;
en sus campos y en sus prados virginales;
lidió a Europa, más los feroces cabrones
le dieron aún topadas colosales.
Mas que herido quedó Marzo encabronado,
sintiendo con el paso de las horas
que el festín de los buitres no ha acabado,
ni su actitud es menos agresora.
Diolé a Abril la piedad y el rezo,
la dolorosa pasión, el fervor cristiano,
y entre esterterores ladeó el pescuezo,
soltó un juramento y cerró la mano.

Felipeángel (c)