DOS SONETOS ERÓTICOS

EL MIRÓN

Fue su infancia de agujeros remendados
y así el ojo apreció lo diminuto.
Vio en ojales los colgajos de algún puto
y hasta un coño por los bajos repelado.

Vio un francés y volvióse afrancesado;
vio una muerta y agradeció el luto.
Por los rincones se volvió astuto
y, en la penumbra, un muchacho osado.

Con el tiempo el placer devino en vicio
y no había ocasión que no mirara
lo que ocurría tras de cada puerta;

supo así que el quicio del fornicio
no había fortín que respetara
ya fuera culo, coño o boca abierta.

.............................Felipeángel (c)..................................



EL MASOQUISTA

Con un recuerdo de hostias de sotana
arrastro el placer, colmo mi vida.
Nada me cura la perenne herida
salvo el fiel zurriago, la gentil badana.

Gozo que, en otoño, me lo da la rama,
férula de amor, zurra consentida;
pincho mi interior con la más querida,
látigo de amor que en mi cuerpo brama.

Es oscuro mi deseo como un pecado hermoso
y, al lacerar mi piel, libero mis pasiones.
No hay dolor más puro que el dolor rijoso.

Paso así, doliente, por las estaciones;
calmo mi ansiedad pero soy dichoso
y me pavoneo con mis vejaciones.

Felipeángel (c)