Ayer leí en el diario EL MUNDO la historia de José Mari, un camarero aragonés con cáncer de pulmón, y me acordé de esta Carta al Director que envié el 29 de abril del año 2003 al diario EL PAÍS y que no tuvo a bien publicar:
"Dice el Secretario de Salud Laboral de CC.OO- Madrid que, cada año, fallecen en esta ciudad de 400 a 600 trabajadores "por haber estado expuestos a productos cancerígenos en su trabajo" (EL PAÍS, sábado, 26/abril/2003).
Se refiere, principalmente, a los que trabajan en la industria química, las artes gráficas, jardinería, peluquería o limpieza de pintadas y nombra, como sustancias de riesgo, a los "disolventes, los cromatos, el cadmio, el niquel y el cloruro de metileno".
Este dato escalofriante es uno más a añadir a la larga lista de víctimas que, año tras año, provocan los accidentes laborales pero también es una estadística incompleta porque no incluye a todos aquellos trabajadores que están obligatoriamente expuestos, en sus centros de trabajo, a un ambiente enfermo y enrarecido por el humo del tabaco. Por ejemplo, los del gremio de la hostelería.
Trabajar detrás de una barra o sirviendo las mesas de un restaurante tiene sus riesgos. No es lo mismo pero, con el tiempo, tiene, como el minero, su silicosis; llámase cáncer de pulmón, gástrico, de esófago o cualquier otra enfermedad de las más de una docena que produce el consumo de tabaco.
Que el tabaco es tan cancerígeno como los otros productos a los que hacía referencia el Secretario de Salud Laboral de CC.OO ya no lo discute nadie. Un solo cigarrillo contiene mas de 4.500 componentes tóxicos que también comparte el que no fuma, aunque no quiera ,y, sin embargo, su consumo aun goza en nuestra sociedad de una tolerancia inexplicable, pese a sus riesgos.
Según un estudio realizado hace tres años por un equipo de científicos españoles (EL PAÍS, 31/mayo/2000) "las muertes atribuídas en España a la exposición ambiental del humo del tabaco se sitúan entre 586 y 616 anualmente".
Fumar mata; también en el puesto de trabajo pero de ésto, hoy por hoy, no hablan los informes de los Secretarios de ¿Salud Laboral? de nuestros sindicatos. Me pregunto por qué.
Felipeángel (c)
"Dice el Secretario de Salud Laboral de CC.OO- Madrid que, cada año, fallecen en esta ciudad de 400 a 600 trabajadores "por haber estado expuestos a productos cancerígenos en su trabajo" (EL PAÍS, sábado, 26/abril/2003).
Se refiere, principalmente, a los que trabajan en la industria química, las artes gráficas, jardinería, peluquería o limpieza de pintadas y nombra, como sustancias de riesgo, a los "disolventes, los cromatos, el cadmio, el niquel y el cloruro de metileno".
Este dato escalofriante es uno más a añadir a la larga lista de víctimas que, año tras año, provocan los accidentes laborales pero también es una estadística incompleta porque no incluye a todos aquellos trabajadores que están obligatoriamente expuestos, en sus centros de trabajo, a un ambiente enfermo y enrarecido por el humo del tabaco. Por ejemplo, los del gremio de la hostelería.
Trabajar detrás de una barra o sirviendo las mesas de un restaurante tiene sus riesgos. No es lo mismo pero, con el tiempo, tiene, como el minero, su silicosis; llámase cáncer de pulmón, gástrico, de esófago o cualquier otra enfermedad de las más de una docena que produce el consumo de tabaco.
Que el tabaco es tan cancerígeno como los otros productos a los que hacía referencia el Secretario de Salud Laboral de CC.OO ya no lo discute nadie. Un solo cigarrillo contiene mas de 4.500 componentes tóxicos que también comparte el que no fuma, aunque no quiera ,y, sin embargo, su consumo aun goza en nuestra sociedad de una tolerancia inexplicable, pese a sus riesgos.
Según un estudio realizado hace tres años por un equipo de científicos españoles (EL PAÍS, 31/mayo/2000) "las muertes atribuídas en España a la exposición ambiental del humo del tabaco se sitúan entre 586 y 616 anualmente".
Fumar mata; también en el puesto de trabajo pero de ésto, hoy por hoy, no hablan los informes de los Secretarios de ¿Salud Laboral? de nuestros sindicatos. Me pregunto por qué.
Felipeángel (c)
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