En 1920, dos años antes de que Federico García Lorca y Salvador Dalí coincidieran en la Residencia de Estudiantes, había en España 11.145.444 analfabetos para una población de 21.338.381 individuos (Lorenzo Luzuriaga: "El analfabetismo en España"- Madrid, 1920, Museo Pedagógico). Es decir, que ambos eran dos ciudadanos privilegiados que tomaban el té, hacían gimnasia, pintaban y se divertían con otro grupo de ciudadanos tan privilegiados como ellos. De éso va la exposición: de sus comienzos como artistas, de sus encuentros y desencuentros y de un lugar mítico que cuidaba a la élite con un exquisito tacto, mientras Juan Ramón se paseaba por la Colina de los Chopos y Einstein pensaba que todo era relativo mirando , a lo lejos, los confines del hipódromo.
Noventa años después todo es, afortunadamente, distinto y, al entrar en la sala de exposiciones, lo primero que uno nota es el gélido frío de las catedrales góticas; de modo que, me digo, no estoy en un museo sino en un mausoleo y la Residencia de Estudiantes que da título a la exposición es, evidentemente, la Residencia de Estudiantes Muertos; y todo tiene allí un aire putrefacto que cuesta respirar, porque contiene las miasmas de los primeros versos lorquianos, el barniz de los primeros cuadros dalinianos, las pulverizadas sonrisas y lágrimas de una generación privilegiada e irrepetible.
Tantos años viendo sus dibujos, leyendo sus poemas, mirando y remirando sus cuadros no fueron suficientes para que me quedara un rato más. Salí pitando y hoy estoy con fiebre, dolores, placas y faringitis.
Felipeángel (c)
Noventa años después todo es, afortunadamente, distinto y, al entrar en la sala de exposiciones, lo primero que uno nota es el gélido frío de las catedrales góticas; de modo que, me digo, no estoy en un museo sino en un mausoleo y la Residencia de Estudiantes que da título a la exposición es, evidentemente, la Residencia de Estudiantes Muertos; y todo tiene allí un aire putrefacto que cuesta respirar, porque contiene las miasmas de los primeros versos lorquianos, el barniz de los primeros cuadros dalinianos, las pulverizadas sonrisas y lágrimas de una generación privilegiada e irrepetible.
Tantos años viendo sus dibujos, leyendo sus poemas, mirando y remirando sus cuadros no fueron suficientes para que me quedara un rato más. Salí pitando y hoy estoy con fiebre, dolores, placas y faringitis.
Felipeángel (c)
"Residencia de Estudiantes"- Madrid- 1920
DALI: "Retrato cubista de Federico García Lorca"- 1923
LORCA: "Merienda"- 1927
"Dalí y Lorca- Cadaqués"-1927
DALÍ: "Naturaleza muerta"-1926
"Dalí y Lorca"
LORCA: "El beso"- 1927
"Dalí, Moreno Villa, Buñuel, Lorca y José Antonio Rubio Sacristán en La Bombilla"- 1926
DALÍ: "Academia neocubista"- 1926
"José Bello, Lorca, Juan Centeno y Louis Eaton Daniel tomando el te en una habitación de la Residencia de Estudiantes"- 1924
2 comentarios:
Cuidate. Nunca pense que los señoritos del 27 con el paso de los años, te fueran a producir anginas y fiebre.
Espero que te recuperes pronto.
Un abrazo
Luz
Ahora sí que lo he encontrado.
Besos
Sólo le añadiría la tilde en pensé y una coma en 27.
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