El 30 de marzo de 2005 envié esta carta al diario 20Minutos, que no se dignó publicar:
"Hay pasiones que matan. La de la Semana Santa es una de ellas.
Mientras en las calles de las ciudades españolas se representaba La Pasión y Muerte de Cristo, en las carreteras de la Red Nacional millones de conductores han puesto en escena el sangriento viacrucis semanasantero.
Mientras en las calles de las ciudades españolas se representaba La Pasión y Muerte de Cristo, en las carreteras de la Red Nacional millones de conductores han puesto en escena el sangriento viacrucis semanasantero.
Por los Libros Sagrados sabemos que Jesús murió en la Cruz por todos nosotros pero aún no entiendo por qué o por quien han muerto 97 personas durante estos días.
¿Lo habrá pedido el dios del ocio, la poco virginal sociedad de consumo o el demonio de la velocidad y el stress? No lo sé, pero en todo este argumento, que se repite, cíclicamente, año tras año, hay un Poder con cara de Pilatos; unos fabricantes que venden a los conductores por treinta monedas; unos fariseos que gritan como si fueran de la Oposición; y un pueblo que deja hacer delegando en las Asociaciones de Automovilistas.
Mucho me temo que, al final, en este Gólgota hispano, la confabulación del silencio y el interés que te quiero Andrés cubrirán este horror cotidiano con el palio del olvido. Como siempre".
La Semana Santa de este año está a punto de empezar y hay a quien le parece un chiste macabro la última Campaña de la Dirección General de Tráfico.
Felipeángel (c)
Felipeángel (c)
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