El diario LA VANGUARDIA ESPAÑOLA publicó, en portada, en su edición del 27 de octubre de 1956, la noticia de la gran acogida y el enorme entusiasmo que invadió a toda la población de Moguer, pueblo natal del Juan Ramón Jiménez, por la concesión del Premio Nobel de Literatura, y el nombramiento del poeta como hijo predilecto, entre encendidas manifestaciones de júbilo.
En páginas interiores recoge las opiniones de algunos prestigiosos hombres de letras sobre la concesión del Premio Nobel al poeta español, algunas de ellas aparecidas, igualmente, en otros periódicos nacionales.
Así Rafael Sánchez-Mazas opinaba que:
"Me hubiera gustado que ese premio se diera a Pío Baroja,a Ramón Menéndez Pidal o a Gregorio Marañón."
Ramón Menéndez Pidal dijo:
"Si yo hubiera tenido voto en Estocolmo, lo hubiera unido, sin el menor titubeo, a la personalidad de Juan Ramón Jiménez. (...) Sus cualidades más altas son la sencillez y la claridad que persigue, una y otra vez ,a través de sus correcciones".
(NOTA.-El matrimonio Jiménez-Camprubí coincidió con Don Ramón en Cuba, en los primeros meses de 1937, hasta que el ilustre filólogo embarcó un día del mes de julio del mismo año hacia Nueva York.
Zenobia Camprubí anotó en su Diario -por cierto, de muy recomendable lectura- algunas impresiones como ésta, fechada el 7 de marzo:
"Asistí hoy a la tercera conferencia de Don Ramón (Menéndez Pidal). Gracias a Dios que leyó unos cuantos romances viejos. Fue un alivio escapar por un momento a la vivisección de la filología. Y ese bello verso final del poema del "Conde Arnaldos" fue como una luminosa isla de alegría en toda la conferencia. Juan Ramón no se sentía bien y no pudo ir. Pero como Don Ramón le pidió que se encargara del libro que el Departamento de Educación va a publicar, con las conferencias, los dos disfrutaremos más de su tranquila lectura que de escucharlas, pues Don Ramón es tan mal lector que es un terrible esfuerzo asistir a sus conferencias....")
Por su parte, Don Jose María Pemán dijo:
"Rubén Darío significó la renovación y la rebeldía primera en el curso de nuestra poesía. En la luna de miel de la renovación, sintiéndose "nuevo rico" de ritmos y de temas, necesariamente llegó no ya a la abundancia, sino al despilfarro. Juan Ramón significó después la economía, la sobriedad, el ascetismo. Fue quitándole velos a la poesía hasta poseerla en su desnudez universal."
Y AZORIN:
"Tengo por justísimo el galardón que se otorga a Juan Ramón Jiménez."
Ramón Menéndez Pidal dijo:
"Si yo hubiera tenido voto en Estocolmo, lo hubiera unido, sin el menor titubeo, a la personalidad de Juan Ramón Jiménez. (...) Sus cualidades más altas son la sencillez y la claridad que persigue, una y otra vez ,a través de sus correcciones".
(NOTA.-El matrimonio Jiménez-Camprubí coincidió con Don Ramón en Cuba, en los primeros meses de 1937, hasta que el ilustre filólogo embarcó un día del mes de julio del mismo año hacia Nueva York.
Zenobia Camprubí anotó en su Diario -por cierto, de muy recomendable lectura- algunas impresiones como ésta, fechada el 7 de marzo:
"Asistí hoy a la tercera conferencia de Don Ramón (Menéndez Pidal). Gracias a Dios que leyó unos cuantos romances viejos. Fue un alivio escapar por un momento a la vivisección de la filología. Y ese bello verso final del poema del "Conde Arnaldos" fue como una luminosa isla de alegría en toda la conferencia. Juan Ramón no se sentía bien y no pudo ir. Pero como Don Ramón le pidió que se encargara del libro que el Departamento de Educación va a publicar, con las conferencias, los dos disfrutaremos más de su tranquila lectura que de escucharlas, pues Don Ramón es tan mal lector que es un terrible esfuerzo asistir a sus conferencias....")
Por su parte, Don Jose María Pemán dijo:
"Rubén Darío significó la renovación y la rebeldía primera en el curso de nuestra poesía. En la luna de miel de la renovación, sintiéndose "nuevo rico" de ritmos y de temas, necesariamente llegó no ya a la abundancia, sino al despilfarro. Juan Ramón significó después la economía, la sobriedad, el ascetismo. Fue quitándole velos a la poesía hasta poseerla en su desnudez universal."
Y AZORIN:
"Tengo por justísimo el galardón que se otorga a Juan Ramón Jiménez."
En la edición del 28 de octubre, López Mateo publica, en la página 7, un artículo laudatorio, de índole literaria, titulado "Juan Ramón Premio Nobel", y en la página 13, LA VANGUARDIA se hace eco de la repercusión que el premio ha tenido en Argentina a través de los comentarios de "La Prensa".
El 31 de octubre recoge la noticia de que el Ateneo sevillano rendirá un homenaje a JRJ y publica un artículo de Alberto Insúa ,titulado "La gloria de Juan Ramón", en el que, entre otras cosas, dice:
"Juan Ramón en sus cartas a Don Juan de Gorostidi (alcalde de Moguer) escribía: "Quiero morir allí, en paz, como naciera".
"Juan Ramón en sus cartas a Don Juan de Gorostidi (alcalde de Moguer) escribía: "Quiero morir allí, en paz, como naciera".
En la página 9, Juan Ramón Masoliver, bajo el título "En esta hora española del Premio Nobel", hace un sucinto repaso a la historia de tan codiciado galardón y dice:
"...parece meridiano que la elección de un español corresponde a la distensión que, en el orden internacional, se ha hecho tangible, a nuestros efectos, en los ultísimos años: participación en congresos, acceso a organismos internacionales, incorporación a las tareas de la Unesco, ingreso en la ONU, acrecido turismo hacia España, intercambios estudiantiles, proliferación de hispanistas por el universo mundo (....) "
Recopilación: Felipeángel (c)
"...parece meridiano que la elección de un español corresponde a la distensión que, en el orden internacional, se ha hecho tangible, a nuestros efectos, en los ultísimos años: participación en congresos, acceso a organismos internacionales, incorporación a las tareas de la Unesco, ingreso en la ONU, acrecido turismo hacia España, intercambios estudiantiles, proliferación de hispanistas por el universo mundo (....) "
Recopilación: Felipeángel (c)
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